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Los agricultores catalanes amenazan con nuevas protestas si el adelanto electoral frena las ayudas pactadas

El departamento de Acción Climática anuncia que la no aprobación de los presupuestos complica la financiación de infraestructuras básicas como la potabilizadora del Besòs

Protesta de pageses en Pontós (Girona), el pasado 14 de febrero
Protesta de pageses en Pontós (Girona), el pasado 14 de febreroGianluca Battista
Alfonso L. Congostrina

El debate monográfico de agricultura y ganadería celebrado el 7 de marzo en el Parlament de Cataluña aprobó establecer una renta básica agraria, elevar la pensión de jubilación a los trabajadores autónomos del campo y cambiar el nombre de la consejería de Acción Climática por el reivindicado de Agricultura, Ganadería y Pesca. Estos tres acuerdos, y otros, penden ahora de un hilo después de que el ejecutivo de Pere Aragonès no consiguiera aprobar los presupuesto y convocara elecciones autonómicas. Además, gran parte de las inversiones para luchar contra la sequía también peligran al suspenderse el trámite para aprobar las cuentas. A las organizaciones agrarias la noticia les ha cogido desprevenidas y preparan nuevas movilizaciones dependiendo de si los compromisos adquiridos por el Govern se materializan o no.

Imma Puigcorbé, de la Plataforma Pagesa, ha revelado a EL PAÍS que este viernes se reunieron con el departamento de Acción Climática, que les prometió mantener las ayudas pactadas. “El sector está muy enfadado. Si al final no se cumple y garantizan las partidas destinadas a la agricultura y ganadería habrá nuevas movilizaciones”, mantiene. Puigcorbé defiende que hay ayudas de la Unión Europea que tendrán que entregarse, “sí o sí”, a los payeses. “El problema es que sin presupuestos todo lo que la Generalitat prometió parecía que quedaba en papel mojado. Presionaremos para que se tramiten de urgencia las ayudas ya que hay payeses que como esperen dos o tres meses a cobrar abandonarán el trabajo”, lamenta la portavoz de la plataforma.

El departamento de Acción Climática ha destacado a EL PAÍS que el bloqueo de los presupuestos complicará también la ampliación de la potabilizadora del Besòs para la que se iban a destinar 34,5 millones de euros en el presupuesto y, de no construirse, supondrá perder 900 litros de agua al segundo. El departamento también asegura que se pierde una partida de 50 millones de euros en ayudas a los payeses para paliar la sequía. Una partida que el departamento cree que debe estudiarse ya que, según una portavoz, “no se puede permitir que un payés abandone el trabajo por culpa de la falta de agua”.

Acción climática también considera que se puede congelar la reestructuración de canon del agua. Una reforma que pretendía “favorecer a quien menos agua consuma y proteger a las familias vulnerables”. Según este canon, el grueso de la población de Cataluña, el 80%, está dentro de primer tramo consumiendo entre 90 y 100 litros por persona al día lo que supondría una rebaja en la factura del 30%. También se pierde un millón de euros que se iba a transferir a los ayuntamientos para las instalaciones de las depuradoras de agua. El departamento también considera que se retrasa el trabajo que se estaba realizando con la “Asociación Catalana de Municipios, la Federación de Municipios de Cataluña y la Asociación de Micropueblos para ajustar el régimen sancionador a las realidades del mundo local y garantizar la existencia de refugios climáticos este verano ya que no habrá ley de medidas para incluir estas cuestiones”.

Pere Roqué, presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Lleida apunta a una formación: “Los Comunes se han cargado la agricultura catalana”. Roqué es pesimista y cree que la mayoría de ayudas prometidas por la Generalitat caerán. “Además, nos encontramos delante de un inmovilismo total porque nos tememos que no habrá un gobierno fuerte y seguro que volvemos a elecciones. Mientras tanto, todo lo que habíamos conseguido está en un cajón y el sector está cada vez peor y cada vez más enfadado”, concluye. Roqué no descarta que el carpetazo a los presupuestos genere nuevas movilizaciones en un sector cada vez más castigado.

El responsable de organización de Unió de Pagesos, Carles Vicente, es más optimista. “Las ayudas ya habían sido discutidas y aprobadas en el Parlament por lo que o se destinará una partida de los presupuestos prorrogados o se hará un decreto que contará con la mayoría del pleno porque ningún partido está en contra de ayudar a los payeses en esta situación de sequía”, advierte. Vicente admite que podrá haber algunas dificultades en los “regadíos anunciados o las infraestructuras no comenzadas”. “Aún así, como las partidas son pequeñas se podrán traspasar partidas del presupuesto prologado. El año pasado ya se hizo y se pagaron ayudas de sequía que no estaban en el presupuesto. En 2022 pasó lo mismo con las ayudas a las granizadas”, destaca.

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