Desalojados 60 vecinos de dos edificios de Santa Coloma por la aparición de grietas
Los técnicos municipales, avisados por una vecina, vieron riesgo de derrumbe y ordenaron la evacuacion
Una sesentena de vecinos que viven en 19 viviendas ubicadas en los edificios número 9 y 11 de la calle Pirineus de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) fueron desalojados este martes por riesgo de derrumbe tras la aparición de unas grietas. Una mujer dio el pasado domingo la voz de alerta al administrador de su finca de que había grietas en el edificio, y este alertó al Ayuntamiento de Santa Coloma, que envió a los arquitectos municipales a revisar el edificio, según ha avanzado este miércoles El Periódico
El consistorio, ante el riesgo de derrumbe detectado por los técnicos, decretó la evacuación de los inmuebles. En total, la situación afecta a 60 vecinos, 51 de los cuales han pedido ayuda al Ayuntamiento para encontrar una solución habitacional temporal, y se ha ordenado el apuntalamiento de las fincas desalojadas. Los 51 vecinos, 13 de ellos menores, han pasado la primera noche en un alojamiento temporal. Sobre las posibles causas de las grietas, fuentes municipales señalan que se trata de dos fincas de los años 60, donde ha habido posiblemente falta de mantenimiento, algo que es responsabilidad de los vecinos al tratarse de espacios privados.
El desalojo de los vecinos en Santa Coloma ha ocurrido tras el derrumbe del pasado 6 de febrero en el número 9 de la calle Canigó de Badalona (Barcelona), donde murieron tres personas, y que ha obligado hasta la fecha a desalojar tres edificios más de la misma promoción, con cerca de 80 familias sin poder volver a sus casas.
En un comunicado emitido este miércoles, el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet ha explicado que los servicios municipales del consistorio declararon la situación de emergencia y el decreto de cese de la habitabilidad de diferentes viviendas de la finca tras un informe técnico encargado por la comunidad de vecinos, en el cual se pone el acento en las puertas número dos de cada planta. Los servicios municipales realizaron ayer un segundo informe técnico, en el que se avalaba la necesidad de desalojar a los vecinos: “El consistorio ha actuado de forma proactiva para proteger la seguridad de las personas residentes”, ha subrayado el Ayuntamiento. La solución definitiva sobre la rehabilitación o el derribo y la nueva construcción debe ser tomada por parte de las personas propietarias, que cuentan con el apoyo municipal, ha puntualizado el consistorio.
Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal
