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La sobreoferta de cocaína reduce su precio a mínimos históricos en Cataluña

España bate todos los récords de decomisos de esta droga, con casi 58 toneladas intervenidas el año pasado

El narcosubmarino hallado en la ría de Arousa, a una milla de la costa de Vilaxoán (Vilagarcía de Arousa), en Galicia en 2019.
El narcosubmarino hallado en la ría de Arousa, a una milla de la costa de Vilaxoán (Vilagarcía de Arousa), en Galicia en 2019.Lavandeira jr (EFE)
Rebeca Carranco

El precio de la cocaína está en mínimos históricos en Cataluña. La sobreproducción de esta droga ha dejado el kilo por debajo de los 25.000 euros en el mercado negro, según consta en el informe anual de los Mossos sobre crimen organizado. Fuentes policiales aseguran que antes costaba unos 35.000 euros, lo que supone una reducción cercana al 30%. La bajada también se nota en lo que paga el comprador final de una de las drogas ilegales más consumidas, junto al cannabis. Usuarios consultados por este diario aseguran que una cocaína “premium” ha pasado de los 80 euros el gramo a unos 50. Los datos del Ministerio del Interior desvelan que España batió el año pasado todos los récords de decomisos, con 57,7 toneladas, un 17,5% más que en 2021, que ya fue histórico, solo comparable a los datos de hace dos décadas.

Los Mossos d’Esquadra radiografían en su informe el mercado de la cocaína. Explican que pese a que ellos intervinieron únicamente 113,3 kilos de cocaína (58,6% menos que el año anterior), las investigaciones demuestran que la droga sigue muy presente en las calles: los pequeños decomisos suman en total 12 kilos. Vigilancia Aduanera intervino ese mismo año 5,2 toneladas en el puerto de Barcelona, que se añaden a los 800 kilos que la Policía Nacional encontró en dos laboratorios de procesamiento de cocaína en la provincia de Barcelona. En total, como mínimo, infieren los Mossos, se incautaron cerca de 6.000 kilos de cocaína en Cataluña en el año 2022. Los analistas de los Mossos no descartan que el “eclipse provocado por la marihuana”, una lucha en la que han centrado todos sus esfuerzos, explique la poca cantidad de cocaína hallada por la policía catalana.

En toda España, el año 2022 se cerró con 57.790 kilos incautados, una cifra que supone un 16% más que el anterior hito de 2006 (49.650), y la consolidación de una curva ascendente, que cedió un poco durante la pandemia. En una única operación, la Guardia Civil halló un cargamento con 5,5 toneladas en el puerto de Valencia. “Hay tal cantidad de cocaína en el mercado, que el precio solo puede bajar”, resumen fuentes policiales. Después de los puertos de Valencia y de Algeciras, Barcelona es uno de los muelles donde más droga se interviene. “Las estadísticas este año van a batir todos los récords”, aseguran fuentes de Vigilancia Aduanera.

Los beneficios del tráfico de cocaína se reinvierten en innovación, señalan los Mossos, que ponen como ejemplo el uso de semisumergibles para transportarla desde América del Sur a Europa. Fue el caso del narcosubmarino detectado en 2019 en las costas de Galicia, con tres toneladas de cocaína en su interior. Dos años después, la policía halló una narcolancha semisumergible en un almacén de Málaga, en fase de construcción, con capacidad para transportar dos toneladas. Se trata de la primera embarcación de este tipo fabricada en Europa, aseguran los Mossos. En 2022, la Policía Nacional detuvo a dos hombres en el Campo de Gibraltar que diseñaban, construían y vendían minisubmarinos no tripulados preparados para cargar hasta 200 kilos de cocaína. En 2023, los agentes encontraron vacío otro narcosubmarino en Galicia casi idéntico al de 2019.

En Europa, la droga entra principalmente por los puertos de Bélgica, de los Países Bajos y de España. Entre los tres muelles, suman el 73% del total de la cocaína en Europa. En 2020, se decomisaron 214,6 toneladas de esta droga, la mayor cifra de la historia (el 17% en España) y se estima que este año puede alcanzar las 300 toneladas, ante un mercado “más diversificado y dinámico”, según las fuentes de Europol (la Oficina Europea de Policía) citadas por los Mossos d’Esquadra. Todo ello ha conllevado también un aumento de la violencia. La policía catalana cita como ejemplo 66 episodios con armas de fuego o explosivos ocurridos en Bélgica relacionados con el tráfico de cocaína desde 2017.

Los Mossos radiografían también el contexto internacional para entender lo que ocurre en las calles catalanas. Detallan que en 2021 se detectó un incremento de hectáreas cultivas en Colombia (43% más) y Perú (33% más), con un total de 315.000. Pero en cambio los laboratorios desmantelados en los países productores ha ido disminuyendo, “a medida que se doblaba en el resto del mundo”. “Este contexto, sumado a un incremento de los decomisos de precursores químicos para la obtención de cocaína en polvo en diversos países europeos, sobre todo en los Países Bajos, indican la externalización de una parte de la producción de esta droga”, aseguran los Mossos. En España, entre 2019 y 2022, se han desmantelado 13 laboratorios de cocaína, con la capacidad de producir entre 3 y 500 kilos a la semana.

También dibujan una “fragmentación de las organizaciones criminales que operan en Colombia dedicadas a la exportación” de cocaína, lo que ha “facilitado el establecimiento de nuevos vínculos con grupos criminales diferentes a los habituales”. Así, organizaciones de Albania y otros países de la zona de los Balcanes “se están convirtiendo en exportadores de grandes cantidades de cocaína directamente desde Latinoamérica”. A pesar de que los cargamentos de la droga continúan proviniendo de Brasil, Ecuador y Colombia, la policía ha detectado un aumento de cocaína llegada desde Rusia, China y Estados Unidos a los puertos europeos. Además, los productores usan otros países intermedios, como hubs, en América Central, como República Dominicana, Costa Rica o Panamá, según indican en su informe.

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Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

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