19 detenidos y seis heridos apuñalados por una banda en la segunda noche de La Mercè en Barcelona

Los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona han detenido este domingo de madrugada a 19 personas en distintos puntos de la ciudad en la segunda noche de las fiestas de la Mercè, que ha terminado con seis heridos por arma blanca: dos de gravedad y cuatro de leves, han informado fuentes municipales. Los Mossos d’Esquadra han informado de que han abierto una investigación para aclarar los hechos, que se han producido una vez terminados los conciertos.

El comisionado de Cultura del gobierno municipal, Xavier Marcé, ha lamentado los hechos y los ha relatado así: “Fuera de las fiestas, dos horas y media después, en la ciudad una banda de personas ha hecho un recorrido por las calles donde han apuñalado una serie de personas, seis, en distintos grados de afectación”. Marcé ha desvinculado el incidente de la fiesta y ha asegurado que “hay que analizarlo desde la perspectiva de la noche de Barcelona”. La oposición, sobre todo, Junts, PP y Vox han cargado contra lo que consideran que es una mala gestión de la seguridad y la prevención, que en el mandato pasado ya era una cartera del PSC.

En el día de La Mercè, el alcalde Jaume Collboni se ha estrenado en el seguici de autoridades que recorren las calles de Ciutat Vella entre la basílica de la patrona y el edificio del Ayuntamiento. El relevo en el gobierno de la ciudad se ha notado y ha estado lleno de simbología. Primero, Collboni ha acudido a la misa como alcalde, después de los dos mandatos de Ada Colau, que no asistía al oficio. Y para el desfile ha lucido la vara de alcalde y tanto él como el resto de concejales llevaban puesta la banda, como era tradicional antes de los gobiernos de los comunes.

Pactos electorales

También es tradición de La Mercè que los partidos de la oposición comenten el desarrollo de la fiesta. Este domingo han lamentado los incidentes nocturnos y, justo cuando se cumplen los 100 días de mandato de Collboni, han hablado de pactos. Por parte de los comunes, la concejal Jessica González ha instado al alcalde --que en una entrevista publicada por La Vanguardia se muestra favorable a un ejecutivo de coalición progresista--, a “materializar una reunión a tres [comunes, PSC y ERC] liderada por el alcalde”, para hablar de un gobierno progresista, “porque Barcelona ha votado progresista”. González ha recordado que los comunes exigen negociar a la par los presupuestos de 2023 y una eventual entrada en el Gobierno: “Se puede caer en pensar que hablamos de sillas, pero la cuestión es que si se negocian unos presupuestos y no se garantiza que hay concejales velando para que se cumplan estaríamos haciendo un pacto que Barcelona no se merece”.

El presidente del grupo municipal de ERC, el otro partido que podría entrar en la ecuación, Ernest Maragall, ha arremetido contra Collboni por “no haber movido un dedo, más allá de declaraciones”, para incorporar socios. “Está instalado en la vieja política de la provisionalidad permanente, huyendo del compromiso que la ciudad necesita”. Sobre otra suma de un eventual ejecutivo, PSC, Junts y ERC, Maragall ha cuestionado que Collboni “quiere tener todas las puertas abiertas” y le ha invitado a “decidir por cuál entra y por cuál sale”. “Estoy dispuesto a escuchar y sentarme para hablar de lo que Barcelona necesita”, ha zanjado.

A su turno, Xavier Trias, ha alertado de que, si acabara habiendo un gobierno tripartito de izquierdas, “sería una de las muchas mentirijillas de Collboni”, que durante la campaña electoral se desmarcó de Colau. Junts, ha dicho Trias, hará oposición, aunque si le llama para hablar le escuchará. Por parte del PP, Juan Milián, se ha mostrado indignado con la idea de un tripartito de izquierdas y ha recordado que los populares votaron a Collboni en la investidura “con el compromiso electoral de evitar un ayuntamiento en el que no hubiera ni Ada Colau ni un partido independentista”. “Collboni se comprometió a gobernar en solitarios una Barcelona libre de separatismo y populismo y ahora quiere rectificar para mal”, ha reprochado.

Unas 40.000 personas se han reunido en el escenario de la calle Menéndez y Pelayo, en el distrito de Les Corts, mientras que 25.000 han asistido a los conciertos en la playa del Bogatell y 18.000 a los del Moll dela Fusta. Desde el consistorio han apuntado que esta segunda noche ha sido la ”más intensa” en cuanto a asistencia a las programaciones culturales. En relación a la movilidad, durante toda la jornada del sábado se realizaron 1,6 millones de desplazamientos en transporte público, una cifra que supone un incremento del 27% respecto al mismo día de 2019. En su primera noche, los conciertos de la fiesta mayor de Barcelona llenaron jardines y plazas de Barcelona. Hubo 16 detenidos en distintos puntos de la ciudad por robos de móviles.

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