Élite Taxi amenaza ahora con “bloquear” Barcelona durante la operación retorno

Élite Taxi, la asociación mayoritaria entre los taxistas de Barcelona, ha anunciado en un tuit que convocará al sector del taxi a “bloquear todos los accesos de Barcelona”, las vías principales de la ciudad, el aeropuerto y el puerto entre el 1 y el 4 de septiembre, en plena operación retorno de las vacaciones. La entidad justifica la movilización como respuesta a la sanción de 122.190 euros impuesta ayer por la Autoritat Catalana de la Competència (ACCO) por intentar boicotear a Uber y otras plataformas. Según la ACCO, Élite Taxi “inició una campaña de presión con el objetivo de que los taxistas de la AMB [Área Metropolitana de Barcelona] no se adhirieran a la plataforma, difundiendo por diversos medios una imagen negativa y de desprestigio de Uber”. La situación se remonta a finales de 2020, cuando la compañía de alquiler de vehículos con conductor anunció que ofrecería servicios como aplicación intermediaria para taxis.

La sentencia de la ACCO supone, según la asociación de taxistas, un “ataque fascista” a Élite Taxi por expresarse “con libertad” en Cataluña, “donde se habla tanto de los derechos fundamentales menos cuando se ataca a un colectivo de autónomos y trabajadores”. La entidad critica también “el silencio de todos los partidos políticos catalanes ante este ataque sin precedentes” que pretende censurar su opinión sobre “empresas tóxicas” para su sector, “la sociedad y economía”.

En este sentido, Élite Taxi ha pedido el “cese immediato” de Roger Loppacher (presidente de la ACCO) y Susana Grau (directora general del mismo organismo) por “ser las cabezas pensantes de esta operación de represión política”. La asociación considera que Loppacher y Grau imponen “la dictadura de las multinacionales en el país donde se defienden a ratos y para algunos las libertades fundamentales y la libertad de expresión”. Élite Taxi también ha pedido una comisión de investigación en el Parlament para “investigar el entramado de tráfico de influencias” y las posibles infracciones y delitos como “blanqueo de capitales, evasión fiscal” y “competencia desleal” de las plataformas de transporte de pasajeros en Cataluña.

ACCO, considera que las acciones de Élite Taxi en su boicot a Uber constituyeron una infracción del artículo 1.1 de la Ley de Defensa de la Competencia. Este artículo prohíbe “todo acuerdo, decisión o recomendación colectiva, o práctica concertada o conscientemente paralela, que tenga por objeto, produzca o pueda producir el efecto de impedir, restringir o falsear la competencia en todo o parte del mercado nacional”. Competència afirma además que Élite Taxi “ejerció medidas de presión dirigidas a los taxistas a través de comunicaciones en redes sociales, en su sitio web o mediante llamadas directas, advirtiéndoles de las consecuencias negativas de trabajar con la empresa, y disuadiéndoles de su colaboración con Uber”.