Los Mossos detienen al líder de los Casuals, que se encontraba en busca y captura

Los Mossos d’Esquadra han detenido este lunes al presunto líder de los Casuals, Ricardo Mateo, que se encontraba en busca y captura por orden judicial. Ricardo Mateo ha sido arrestado esta tarde en la localidad donde permanecía oculto, según han confirmado a este diario fuentes judiciales y policiales. El pasado 9 de junio, la policía lanzó un macrooperativo contra los Casuals, considerada la facción más violenta de los Boixos Nois. Mateo era una de las personas que iba a ser detenida en ese operativo, pero no se le encontró en su domicilio.

La policía atribuye hasta 17 hechos delictivos distintos a los Casuals en una investigación tutelada por el juzgado que a principios de junio se saldó con la detención de 28 personas; de éstas, 12 ingresaron en prisión provisional. Entre otros, Francisco Pérez, alias Paco el Gordo, que en sus conversaciones telefónicas ofrece la mayoría de los indicios que existen en la causa contra los radicales del Barça, que salieron de las gradas del Camp Nou y con el paso de los años se convirtieron en uno de los grupos criminales más peligrosos y violentos de Cataluña.

La detención de Mateo estaba prevista en ese gran operativo. Pero cuando los agentes irrumpieron en su vivienda, en L’Hospitalet, comprobaron que se había marchado. Mateo, histórico líder de los Casuals —cumplió condena en un primer proceso por hechos muy similares a los que ahora se investigan— permanecía desde entonces en paradero desconocido. El juzgado emitió una orden de busca y captura que los Mossos han podido completar hoy, al localizarle mientras tomaba el bar en una terraza de una localidad turística catalana.

La investigación abierta contra los Casuals les atribuye delitos de amenazas, secuestro, extorsión, tráfico de drogas y también la presunta participación en dos homicidios. Según las conclusiones de los Mossos, la salida de la cárcel de Mateo hace dos años dio un nuevo impulso al grupo criminal. Aunque es muy discreto en sus comunicaciones, los Mossos consideran que todas las decisiones importantes que se tomaban pasaban por las manos de Mateo o al menos debían contar con su visto bueno. Los Casuals disponían, según la investigación, de una especie de caja común que servía para costear la vida de los miembros que estaban presos y sus familias.

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