Protesta para poner fin en dos años a la llegada masiva de cruceros en Barcelona

Unas 150 personas según la Guardia Urbana de Barcelona y 500 según la organización se han manifestado este domingo al mediodía en Barcelona para mostrar su rechazo al turismo de cruceros y pedir su eliminación. La protesta ha sido convocada por la plataforma Stop Cruceros y se han adherido unas 100 entidades, entre ellas Zeroport, que lucha contra la ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat.

Los manifestantes, encabezados por una pancarta con el reclamo Stop Cruises, se han reunido en el Portal de la Pau y han avanzado hasta el puerto, donde han leído un manifiesto, y han terminado la marcha en la plaza Sant Jaume. El manifiesto denuncia la vinculación de los cruceros con la crisis medioambiental: “No podemos aislar las crisis climática, energética y de recursos del modelo económico que posibilita el turismo de cruceros”. Las entidades reclaman, entre otras medidas, acabar con la “actividad de cruceros en 2025″ en Cataluña y “parar la ampliación de espacios portuarios destinados al tránsito de cruceros”.

En declaraciones a los medios, la portavoz de Stop Cruceros, Ariadna Coten, ha instado a las administraciones públicas a “que se pongan las pilas” para empezar a reducir el tráfico de cruceros en Cataluña y acabar eliminándolo progresivamente.

Otro portavoz de la plataforma, Daniel Pardo, ha tachado de greenwashing (un concepto vinculado a blanquear las políticas vinculadas con el medio ambiente) la medida de que el 20 % de las escalas de cruceros que se realizarán este año en el Port de Barcelona serán de cruceros que pueden propulsarse con gas natural licuado (GNL). “No es una solución real, es solo una manera de desviar la atención del debate real que es la necesidad de eliminar el tráfico de cruceros”, ha insistido.

La Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA por sus siglas en inglés) ha recordado este mismo domingo que el Port de Barcelona y las diferentes compañías navieras invertirán 265 millones de euros para cumplir con los acuerdos con el Ayuntamiento de Barcelona para reducir a siete y reubicar las terminales dedicadas a la actividad crucerista para alejar esta actividad del centro de la ciudad.

La protesta contra los cruceros da continuidad a la que concentración vivida el sábado en el Park Güell, donde cerca de un centenar de personas cortaron durante unos minutos los accesos del recinto para reclamar medidas contra el exceso de turistas en la zona, especialmente en el Turó de la Rovira. Los vecinos denunciaron “mobing” para marchar de la zona y caos circulatorio por la masiva presencia de taxis y vehículos turísticos.

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