El Liceo repondrá el ‘Turandot’ de Espert y la ‘Carmen’ de Bieito y acogerá el estreno europeo de ‘Antonio y Cleopatra’, de John Adams
El teatro lírico barcelonés abrirá la temporada próxima con ‘Eugene Onegin, de Tchaikovsky y la cerrará con Kaufmann cantando ‘Adriana Lecouvreur’
El Gran Teatro del Liceo abrirá este año la temporada el 27 de septiembre mirando a la grandiosidad de la música rusa con la ópera Eugene Onegin, de Tchaikovsky, basada en un poema de Pushkin y considerada como una de las mejores óperas de aquél país. Coproducida por la Ópera de Oslo, el Teatro Real y el Liceo, la puesta en escena la firma Christof Loy. La temporada incluye el estreno en Europa de Antonio y Cleopatra, de John Adams, la reposición de Turandot, de Núria Espert, o la doble presencia doble de Calixto Bieito: vuelve con Carmen y asume la puesta en escena de Orgía, de Hèctor Parra. El tenor alemán Jonas Kaufmann cerrará la temporada con Adriana Lecouvreur.
Bajo el hilo conductor de la idea de esquerdes irreversibles (grietas irreversibles), la dirección del Liceo ha presentado la temporada con un equilibrio entre la apuesta por la innovación y los títulos clásicos. Si en el pasado la idea central fue el paraíso o el salto al vacío, el teatro lanza ahora un guiño al kintsugi, el arte japonés de recomponer piezas con hilo dorado en un tributo a esos dioses, héroes y heroínas o reinas, llenos de cicatrices. “Es la idea poética de la perfección surgida de la imperfección”, ha afirmado el director general artístico Víctor García de Gomar. Tras Eugene Onegin, por este orden estarán en cartel Turandot (Puccini), Antonio y Cleopatra (Adams); Carmen (Bizet), Un ballo in maschera (Verdi); El Mesías (Händel), Orgía (Parra); La cenerentola (Rossini) y Adriana Lecouvreur (Francesco Cilèa).
Acompañado de la cúpula del Liceo, Salvador Alemany, presidente de la Fundación, ha asegurado que la institución goza de “buena salud” y que van por buen camino. Con un presupuesto de 52,8 millones de euros —supera de forma holgada el umbral de los 50 que se habían fijado como objetivo—, el Liceo logrará en 2024 saldar definitivamente la deuda histórica de 16 millones de euros que arrastraba desde 2012 y que pagaba a dos millones por año. “El mantra de la Fundación es no tener déficit. Y hacer un Liceo cada vez más excelente, más asequible por su condición de teatro público y cuidar su proyección internacional”, ha afirmado. Alemany confirmó que el Puerto firmará un convenio sobre el Liceo Mar, que se ubicará en el viejo Imax, y que a final de año se convocará un concurso internacional de ideas sobre el proyecto.
Con cerca de 200 funciones, entre óperas, conciertos, recitales o ballet, la temporada incluye tres coproducciones: la de Eugene Onegin, Orgía y Antonio y Cleopatra. El Liceo ha participado en el encargo de esta última opera, de Adams, estrenada en San Francisco y todavía no vista en Europa. El propio compositor, que tiene en cartel ahora en el Teatro Real Nixon in China, estará en Barcelona dirigiendo la orquesta. “Nos remonta a la época de Stravinsky cuando venía a dirigir”, ha afirmado García de Gomar. Parra, una de los compositores con mayor proyección, narra en Orgía la historia tóxica de una pareja basada en un libreto de Pier Paolo Pasolini. El marido acaba suicidándose vestido de mujer. La Tosca escenificada por Villalobos evocó en su recreación al artista italiano con cierta polémica. “Se está celebrando el centenario de su nacimiento (de Pasolini) y muchos autores se han centrado en esa figura inmensa, mayúscula y descomunal que rompió el techo de vidrio de muchas maneras y es oportuno que nos hagan reflexionar”, ha alegado García de Gomar sobre la presencia de nuevo del artista italiano.
La Carmen de Bieito es la protagonista del vídeo de promoción de la temporada aunque el escenógrafo firma también la puesta en escena de Orgía. Con el Turandot de Nuria Espert, el Liceo intenta que haga las veces de “radar” para la gente, dice el director artístico, “que aún no sabe que le gusta la lírica”. “Es un formato clásico y de bella factura. Hace 14 años que no se representa y necesita chapa y pintura. Pero no habrá una revolución. Es un guiño de abuela a nieta”, afirma Gómez de Gómar en alusión a que será Bárbara Lluch, la nieta de Espert, la responsable de ponerla en escena.
La temporada incluye grandes voces como las de Kaufmann o Sondra Radvanovsky, que acaba de interpretar Lady Macbeth y que ofrecerá un recital. La pareja formada por Nadine Sierra y Michel Fabiano, que están cautivando con Manon, formarán parte del reparto de Turandot. Ernmonela Jaho, que ha interpretado a Suor Angelica en Il trittico, actuará en la gala lírica junto a Javier Camarena y Carlos Álvarez. El quinteto de óperas en versión concierto reunirá a otra tantas grandes batutas: Fidelio, de la mano de Dudamel; El castillo de barba azul, dirigido por Josep Pons; Orlando paladino, por Giovanni Antonini; Medea, por Simón Rattle y Orfeo por René Jacobs.
Mozart estará esta temporada en una de las propuestas más sugerentes. De la misma forma que Beethoven hizo variaciones sobre La Flauta mágica, el genio de Salzburgo hizo lo propio con el célebre oratorio, lo traduce al alemán y lo adapta al clasicismo de Viena, afirma Pons, director musical, que explica que la orquesta ofrecerá tres conciertos encuadrados en el ciclo Constelaciones para poner en valor a los músicos que siempre están en el foso durante las óperas. El curso incluirá dos homenajes a Victoria de los Ángeles y a Alicia de la Rocha.
Bajo la senda de La Gata perdida, la ópera que implicó a todo el tejido asociativo de El Raval, la dirección del teatro ha vuelto a encargar una segunda obra comunitaria de la que apenas se sabe nada. Valentí Oviedo, director general, anunció que los cerca de 20.000 abonados podrán ver gratuitamente los cinco títulos incluidos en el Liceo+live, la plataforma para ver óperas on line. Actualmente, hay 3.000 suscriptores de esa plataforma que abonan por las cinco obras 60 euros al año. Los socios de bibliotecas podrán adquirirlas a la mitad de precio. El coste de los abonos ha aumentado de medio un 3% y se ha bajado el precio de las butacas sin visibilidad. “La política de precios nos preocupa y se verá reflejado en el futuro, seguro”, ha apuntado Oviedo. El Liceo acabará de pagar el próximo curso su deuda y queda la duda de si eso podría contribuir a rebajar las tarifas. El teatro se financia con un 50% con subvenciones y del 50% restante, el 35% se autofinancia y el 15% proviene del mecenazgo. Alemany afirmó que por su condición de teatro público el Liceo deber ser una institución asequible y zanjó: “La política de precios es compleja”.
Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.