El curso escolar en Cataluña comenzará el 6 de septiembre en escuelas e institutos
Educación fija que, en los próximos años, el retorno a las aulas se hará siempre el cuarto día laborable de septiembre en las etapas obligatorias, y el primer día después de la Diada en la postobligatoria
El secreto educativo mejor guardado ha sido revelado: el 6 de septiembre es el día elegido para empezar el curso escolar. Es la fecha en que alumnos de escuelas e institutos (de tres a 16 años) volverán a las aulas. En cambio, el Bachillerato y la FP empezará el 12 de septiembre. El Departamento de Educación lo ha anunciado este jueves con una carta a toda la comunidad educativa (centros escolares, sindicatos, asociaciones de familias, empresas de ocio educativo y ayuntamientos). El consejero de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, ha defendido que la fecha se ha decidido tras “un proceso de diálogo y de escucha activa”. Pero los sindicatos han criticado las formas del anuncio, porque se ha hecho sin negociarlo previamente en la mesa sectorial, tal y como se había comprometido el Departamento.
La fecha del inicio del curso se ha convertido en los dos últimos cursos en foco de controversia, tras la decisión, el año pasado, de Educación de poner fin a la costumbre de empezar justo después de la Diada. El Departamento siempre arguye motivos de conciliación y una excesiva duración de las vacaciones. La decisión, tomada de forma unilateral, generó un fuerte movimiento de rechazo de toda la comunidad educativa (profesores, direcciones y familias), que acabó con varias jornadas de huelga.
Entonces, Educación se comprometió a abrir un periodo de consultas para diseñar el calendario del próximo curso de forma consensuada. Pero todo ha resultado una operación más bien estética que de negociación real. En las últimas semanas, familias, profesores y direcciones han fijado sus preferencias de fechas en el marco del Consejo Escolar de Cataluña, pero Educación dejó claro que la decisión sobre la fecha era competencia suya y no ha enseñado sus cartas hasta este jueves.
Cambray ha querido erigirse este jueves como mediador y conciliador entre las diferentes propuestas de los colectivos educativos. “Siempre es difícil poner de acuerdo a todos. Las familias querían empezar lo antes posible, y los sindicatos pedían el día 8. Hemos cogido el camino de en medio. Tomamos una decisión de confluencia”, ha terciado.
Asimismo, el Departamento ha enviado una carta a los centros defendiendo que el calendario es “fruto de un proceso de diálogo” que se ha concretado en una evaluación externa del inicio del curso actual, un debate en el Consejo Escolar y otro con la junta de directores. Ha quedado fuera la mesa sectorial con los sindicatos, que se ha convocado para este viernes, a pesar de que Educación aseguró que no anunciaría la fecha hasta celebrarse dicho encuentro.
En la misiva, el Departamento concreta que el curso comenzará el día 6 para las etapas de infantil (excepto las guarderías, que son competencia de los ayuntamientos), primaria, ESO y la FP básica. El día 12 será el turno de los alumnos de Bachillerato, FP y las enseñanzas de artes plásticas y diseño. El resto de etapas, como las escuelas de idiomas, empezarán el 18. El curso finalizará el 21 de junio en la obligatoria y el 17 en la postobligatoria. Con este calendario, se alcanza el máximo de 178 días lectivos que prevé la Ley de Educación de Cataluña, así que el departamento no prevé habilitar más días de compensación de los actuales.
El curso empezará recuperando la jornada partida. El año pasado el avance del calendario escolar se acompañó con una jornada intensiva durante el septiembre, lo que supuso organizar actividades de ocio educativo por las tardes como compensación. La medida también generó polémica entre toda la comunidad educativa, que criticaba la falta de contenido pedagógico de las tardes. Educación entonces se comprometió a realizar una evaluación de la experiencia, que acabó en un informe en base a 72 entrevistas, que concluyó que la experiencia había sido un fracaso, tal y como ya habían advertido familias y direcciones. Todo ello acabó teniendo un coste de nueve millones de euros.
Para evitar repetir los largos debates sobre la fecha del inicio, Educación ha decidido fijar como criterio que, en los próximos años, el curso en las etapas obligatorias arrancará el cuarto día laborable de septiembre, en horario de mañana y tarde, mientras que la postobligatoria empezará el primer día laborable tras la Diada. “Ahora ya no habrá debate sobre la fecha y así podemos dedicar los esfuerzos a la planificación educativa”, ha zanjado Cambray.
Se reactivan las protestas
Los sindicatos han vuelto a reaccionar ante el anuncio de la fecha del inicio del curso antes de negociarla en la mesa sectorial y critican a Educación por “no respetar” los ámbitos de negociación ni a los representantes sindicales. CC OO ha expresado su “rechazo frontal” a la forma de anunciar la fecha, “sin respetar” los ámbitos de negociación ni a los representantes sindicales, y ha acusado a Cambray de “mentir cuando habla de diálogo abierto y participación de todos los agentes”
El sindicato mayoritario Ustec ha organizado una protesta en la sede del Departamento y una treintena de activistas se han plantado en el vestíbulo poco antes de las 11 de la mañana, y durante casi tres horas. “El Departamento anuncia la fecha a los centros educativos y a la prensa antes de la supuesta negociación que tenía que hacer con los sindicatos”, ha criticado la portavoz Iolanda Segura, quien ha lamentado que Educación vuelva a repetir la “manera de proceder poco ética” del año pasado.
Los sindicatos pedían que empezara el día 8 de septiembre para más margen a los profesores para preparar el curso, especialmente un año en que se prevé mucha movilidad del profesorado, ya que el próximo curso se incorporarán unos 13.500 nuevos funcionarios, fruto del proceso de estabilización de los interinos, a lo que se suma el concurso de traslados.
Por su parte, los directores valoran positivamente el calendario porque se aproxima mucho a sus peticiones, como no empezar a principios de semana -proponían el 7 o el 8-, que primaria y ESO volvieran el mismo día y eliminar la jornada intensiva. Con todo, las direcciones aseguran que quedan flecos por resolver. “Hay que saber qué pasa con el mes de julio. Pedimos que si el Departamento quiere que los profesores vayan al centro a trabajar unos días, lo haga con una instrucción”, apunta Arturo Ramírez, miembro de la junta central de directores.
Las familias también se han felicitado porque aseguran que se ha asumido su exigencia de no repetir la jornada intensiva. “Independientemente de la fecha, pedimos que empiece con la máxima normalidad porque lo que protege a los alumnos vulnerables es garantizar que están dentro de las aulas el mayor tiempo posible”, ha aseverado Belén Tascón, presidenta de la federación de asociaciones de familias, Affac. Para evitar las altas temperaturas en las aulas, Tascón ha instado al Departamento a “activar plan de emergencia climática para garantizar que las condiciones de alumnos y profesores sean las adecuadas”.
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