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La UAB aparta de la docencia a un catedrático condenado por abusos sexuales

El juez sentenció al profesor en febrero a 18 meses de cárcel, y hasta ahora ha continuado impartiendo clases

Estudiantes en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona
Estudiantes en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona.M. Minocri

La Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha apartado de la docencia cautelarmente a un catedrático de Física a quien la Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado a un año y medio de cárcel por agresiones sexuales continuadas sobre una doctoranda de la facultad de ciencias durante dos años. La sentencia, que ha avanzado El Diario y que condena también al acusado, A. S., a nueve años de inhabilitación y le prohíbe acercarse y comunicarse con la víctima, se hizo pública el pasado mes de febrero, pero el condenado ha seguido impartiendo clases en la universidad.

Fuentes de la UAB han indicado a EFE que tuvieron conocimiento ayer lunes de la sentencia por lo que hoy han decidido que aplicarán medidas cautelares “de forma inmediata, dada la gravedad de los hechos probados”, consistentes en la “suspensión de las funciones de docencia e investigación” del catedrático hasta que “haya una sentencia firme”. La ratificación de la sentencia por parte de la Audiencia de Barcelona, según estas fuentes, puede todavía ser recurrida en casación.

Según la UAB, la sentencia es fruto de unas actuaciones iniciadas en 2018 por la propia universidad, que, a través de la comisión técnica asesora del Observatorio de Igualdad de la universidad puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía dado que el caso era “susceptible de ser tratado por la vía penal”. A raíz de esta denuncia y de la investigación llevada a cabo por el Ministerio Fiscal, a finales de 2022 se dictó una sentencia en la que se condenaba al catedrático en los mismos términos que contempla el actual fallo.

El catedrático recurrió entonces el veredicto y ahora, una nueva sentencia que también se puede recurrir por casación, ha ratificado la anterior. Según el fallo, del que ha informado hoy el diario.es, el catedrático utilizó su superioridad jerárquica sobre la joven para acosarla sexualmente durante dos años, hasta que en 2018 denunció el caso. En aquel momento, desde la UAB, al ver a la joven “tan afectada se le buscó otros directores de tesis y se la derivó a tratamiento psicológico”, además de trasladar el caso a la Fiscalía.

Según el fallo judicial, el catedrático llegó a intimar con la joven hasta el extremo de tocar sus partes íntimas por dentro de la ropa y besarla de manera furtiva. “El acusado aprovechó la timidez de la víctima y su incapacidad para mantenerse firme e impedir que los hechos ocurrieran”, añade el tribunal. Los hechos empezaron en el año 2016, cuando la joven se mostraba incapaz de hablar en público y el catedrático la abrazaba para reconfortarla.

Los abrazos del director de la tesis doctoral “inicialmente reconfortaron a la víctima” pero “fueron a más” e “invadieron el espacio” de la joven, según la sentencia, y añade que cuando la chica mostraba su rechazo, el acusado lloraba y argumentaba que necesitaba su cariño debido a la pérdida de un hijo, lo que dificultaba que a ella le costase establecer límites y se sintiera culpable. El acusado pidió a la víctima que no hiciese público nada de lo que pasaba con el argumento de que “no se entendería su relación” y que ella debería dejar el doctorado.

La resolución añade que el acoso se produjo también durante viajes a congresos, en los que el acusado invitaba a su habitación a la joven, a lo que ella no accedía. La sentencia también detalla que el acusado posó su mano sobre el muslo de la joven durante un trayecto en viaje y que ella aparentó que dormía por el “bloqueo y el miedo a no saber cómo reaccionar”. También detalla que el catedrático tocó el culo de la joven justo antes de que ella pronunciase una conferencia en uno de los viajes. La chica llegó a rechazar participar en un congreso al Japón por evitar tener que compartirlo con el catedrático pese a que profesionalmente le interesaba mucho, según el fallo judicial.

Asimismo, la sentencia mantiene que el “único objetivo de la víctima era terminar la tesis lo antes posible” con el fin de “acabar la relación” y que por ello “permitía los tocamientos”. Más allá del ámbito académico, el acoso por parte del catedrático seguía en los periodos de vacaciones, con mensajes vía WhatsApp, según la sentencia, que añade que la situación derivó en un cuadro ansioso-depresivo en la víctima, quien inició un tratamiento psicológico para “tener herramientas para poner límites”.

El tribunal ha considerado que el acoso sexual queda probado tras tener en cuenta los testigos aportados, entre los que se encuentra otra doctoranda que declaró haber sufrido una situación parecida con el mismo catedrático. Asimismo, se han tenido en cuenta mensajes de WhatsApp en los que la joven trataba de mantener una relación estrictamente profesional y grabaciones de la propia víctima en las que el catedrático admitía haber hecho tocamientos indeseados.

Al conocer los hechos, estudiantes de primer y segundo curso de la facultad de Ciencias de la UAB donde el catedrático da clases han dicho a EFE que estaban valorando si asistir hoy a las clases que imparte A.S., que es investigador en los campos de la superconductividad, el magnetismo y la nanociencia. “Queremos hacer un boicot al profesor” porque “no es tolerable que pasen cosas como estas y que la universidad no actúe apartándolo de la docencia, como mínimo”, ha dicho a EFE una de las estudiantes y ha añadido que “en Ciencias la mayoría de alumnos son chicos y el boicot es conjunto”. La joven también ha lamentado la “inefecitividad” de los protocolos de las universidades contra los casos de acoso que “parece que apoyen al agresor en lugar de las víctimas”.

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