El Govern se queda sin el plan piloto de la renta universal tras la pinza de PSC y Junts

El Govern logrará este viernes que el Parlament apruebe de forma definitiva los Presupuestos pero paralelamente sufrirá un serio revés con su plan piloto de la renta básica universal. El PSC y Junts ya se aliaron la semana pasada en la comisión de Economía y votarán en contra en el Pleno de que la iniciativa prospere. El proyecto formaba parte del pacto que Esquerra y la CUP firmaron en la primavera de 2021 para investir president a Pere Aragonès. Los anticapitalistas acusan a ERC de suprimir el único punto transformador de las cuentas al no haberle destinado una partida concreta y los socialistas se jactan de que la CUP carezca ya de influencia. “Con la votación del presupuesto el embate que pactaron se va a la papelera de la historia”, dijo el diputado del PSC-Units per Avançar, Ramon Espadaler. ERC acusa a los socialistas de incumplir el pacto.

Salvador Illa, primer secretario del PSC, aclaró ayer que los socialistas “cumplen y cumplirán” el pacto presupuestario alcanzado con ERC pero recalcó que siempre se han opuesto al plan de la renta universal y que la iniciativa no forma parte del acuerdo. “Nos parecía que, por multitud de razones, no era un año propicio para dedicar 40 millones de euros a hacer una prueba y queríamos que se suspendiese”, afirmó ayer. Además de certificar la fragilidad del Govern, la votación reflejará también la primera fricción entre los dos socios presupuestarios y el cambio de rumbo de la legislatura después de que ERC pactara la investidura con la CUP y dos años después haya acordado las cuentas con los socialistas tras la salida de Junts. Fuentes del PSC no han ocultado que con los acuerdos se demuestra que la CUP, dicen, “ya no manda en Cataluña”.

El freno al despliegue del plan piloto, que se puso en marcha hace un año, ya se fraguó en una comisión del Parlament hace una semana cuando PSC y Junts votaron en contra de la enmienda de ERC contemplada en la ley de medidas fiscales y financieras que se vota junto a la ley de presupuestos. La bancada de la derecha, formada por Vox, Ciudadanos y PP, también se opuso al plan. Eulàlia Reguant, diputada de la CUP, una de las impulsoras de la iniciativa, lamentó el desenlace: “ERC primero para contentar al PSC deja al plan sin recursos y ahora PSC y Junts se alían para dejarla sin rastro en la ley de medidas”, afirmó el pasado viernes. “El responsable es ERC, que baila al son del PSC o de Foment y antes de Junts”. Reguant apuntó que nadie del Govern les ha informado de la situación en cómo está el proyecto. “Hace meses que no tenemos interlocución”, dijo.

El freno al plan piloto de la renta universal supone un revés para el Govern, que aunque no le la haya asignado una partida presupuestaria lo considera casi uno de los proyectos estrella de su mandato. Con una oficina y un programa de difusión en la red, el plan, dirigido por Sergi Raventos, aspira a consolidarse y ha sido presentado por la consejera de Acció Exterior, Meritxell Serret, en varios países como Dinamarca y Finlandia. Varios países como Finlandia o Canadá han aplicado planes para combatir la desigualdad social. El Govern planea que la medida esté en vigor dos años, que se beneficien 5.000 personas y cobren las mayores de edad 800 euros y 300 los menores de edad. “La podrá recibir todo el mundo a excepción del las personas que declaren impuesto de patrimonio”, matizó Serret durante su viaje a Finlandia. El plan goza del apoyo de dos manifiestos: uno de un comité científico y otro de diferentes personalidades del mundo de la cultura.

El Ejecutivo incluyó el plan en el artículo 58 de la Ley de Medidas la asignación monetaria que contempla un artículo de que más adelante concretará su aportación económica. La portavoz de ERC, Marta Vilalta, criticó el pasado lunes que “la alianza sociovergente” bloqueara de nuevo medidas transformadoras y recalcó que el pacto entre ambos partidos establecía que no se podía alterar el contenido de los presupuestos si no había un nuevo acuerdo. “Con la enmienda esto incumple. Estamos a tiempo de revertir una nefasta decisión”, añadió entonces la también diputada.

Durante la negociación, el PSC ya mostró su férrea oposición a la medida y pidió la suspensión del plan mismo al sostener que prefería invertir la partida de 40 millones que se barajaba invertir en otras prioridades sociales. Los socialistas alegaban, además, esta razón: que el plan en su conjunto es inviable económicamente porque para que todos los catalanes dispongan de esa renta universal se necesitarían 40.000 millones de euros, la misma suma de todos los presupuestos. De hecho, en el pacto presupuestario entre PSC y ERC no figuraba el plan piloto pero los republicanos decidieron incluirlo a través de la ley de acompañamiento. Los socialistas aseguran que ERC no negoció con ellos esa norma y formularon una enmienda de supresión que también contará con el apoyo de toda la bancada de la derecha. La oficina, en cualquier caso, tiene garantizada la continuidad.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal