El tesoro de la editorial Selecta llega a la Fundació Pla

Los manuscritos de 27 de las obras de Josep Pla como Girona, Nocturn de primavera o Homenots, junto a obras mecanuscritas, galeradas y las cartas entre el escritor y su amigo y propietario y editor de la editorial Selecta, Josep Maria Cruzet, forman parte desde este sábado del fondo de la Fundación Josep Pla tras la firma de un convenio con los descendientes del editor. La cesión, pendiente desde hacía años, es, según los expertos en el escritor ampurdanés, “de gran trascendencia, la más relevante de obra planiana desde la donación de los manuscritos de la Obra Completa de Destino en 1990″.

La fundación se consolida así como el archivo más importante relacionado con Pla y a partir de ahora “inventariará, catalogará y digitalizará el contenido del fondo para que lectores, investigadores y estudiosos puedan profundizar en el conocimiento de la obra y en los procesos de escritura de Pla”, explicó ayer su director, Francesc Montero.

Es la mejor donación desde la llegada en 1990 de manuscritos de Destino

Las más de 6.000 hojas manuscritas estaban en poder de Sebastià Borràs, sobrino y ahijado de Cruzet, quien las conservó hasta su muerte como un tesoro del que no se quería desprender. Y eso que hace 20 años ya se comprometió al traspaso de los manuscritos ante el entonces consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, hoy titular de la cartera de Universidades de la Generalitat, y la anterior directora de la Fundación, Anna Aguiló. Borràs murió en marzo de 2021 y ahora la viuda y sus hijas han hecho posible la transferencia de los documentos. “Un gran acto de generosidad”, destacaron algunos de los presentes en la firma del convenio. Entre ellos, el propio Nadal; el actual director de la Fundación Josep Pla, Francesc Montero; y el director de la Cátedra Josep Pla de la UdG, Xavier Pla.

Entre 1946 y 1962 Josep Pla mantuvo una relevante relación con la Editorial Selecta y su editor, Josep M. Cruzet, y a partir de 1949 comenzó a publicar allí un número considerable de obras, muchas inéditas hasta entonces. El Fondo Editorial Selecta. Colección Cruzet-Borràs, que acoge el centro de documentación de la fundación, está formado por 19 libros y dos textos breves en formato original autógrafo; seis volúmenes que alternan contenido mecanuscrito con original autógrafo; cuatro volúmenes de galeradas con enmiendas autógrafas de Pla; cuatro volúmenes mecanuscritos, cartas, fotos, y documentación variada.

El material más relevante son los manuscritos y mecanuscritos con autógrafos originales del autor. Más de 30 paquetes con volúmenes que, aunque no son material inédito, nunca se habían podido consultar hasta ahora. Constan manuscritos de textos tan relevantes de la producción planiana como Contraban, Les hores, Girona. Un llibre de records, Cartes d’Itàlia, Nocturn de primavera, Pa i raïm, Les illes, Llagosta i pollastre o Week-end d’estiu a New York.

Los expertos dicen que es “un milagro” que este material no se haya perdido

Su importancia también radica en que corresponden a un período de plenitud creativa del escritor y de compromiso total con la cultura catalana, escritos en el marco de su proyecto de salvar su mundo del olvido, preservando su memoria a través de una literatura inteligible al alcance de cualquier público. El proyecto también tenía el espíritu de recuperar la presencia pública de la literatura catalana, un objetivo en el que Cruzet tuvo un papel primordial. Según los expertos, estos originales previos a la censura podrán aportar mucha información sobre la obra de Pla, sobre cómo se enfrentaba al contexto de represión impuesta por la dictadura franquista. En este sentido, Pepa Gallofré, editora del libro Amb les pedres disperses. Cartes 1946-1962, elaborado a partir de la correspondencia entre Pla y Josep M. Cruzet, se ha mostrado “absolutamente impresionada” y ha querido hacer un homenaje a ambos por su lucha: “Apostaron por el perdedor haciendo una obra literaria y una obra editora que respondía a la voluntad sólida de una tarea tenaz”, sostiene.

El proyecto común de recuperar la presencia pública de la literatura catalana durante los años cincuenta convirtió a Pla en autor emblemático de la editorial y contribuyó a poner los fundamentos de la recuperación de una incipiente normalidad cultural en Cataluña, que cristalizó en las siguientes décadas. El proyecto se interrumpió por la muerte de Cruzet. Esta “documentación ingente” es, para Xavier Pla, “testigo de un momento de la historia de la literatura catalana y de la historia editorial de la literatura catalana y de una época desaparecida, cuando los escritores trabajaban con una pluma estilográfica y unas cuartillas”, y es un “milagro” que se haya conservado. En su opinión, “Cruzet era consciente de que el mejor escritor de su escudería editorial era Pla” y, por ello, “tras publicar 45 libros conservó los originales, algo nada habitual”. Una de las hijas de Borràs, Xantal, apunta que “un poco milagro sí fue”, porque “en 1979 se quemó la librería Catalonia y gran parte del fondo histórico de la editorial Selecta. Por azar estos papeles se pudieron salvar no solo del fuego, sino del agua, que lo dejó todo destrozado”.

Nadal, que ve “muy bien que los papeles de Pla vuelvan a casa, a la Fundación, y estén a disposición de todos”, destacó la generosidad de la familia Borràs: “En lugar de ponerle un precio ha hecho que el precio sea inalcanzable, simbólico. El gesto de generosidad os honra”.

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