Aragonès utiliza a la patronal y a los sindicatos para presionar al PSC por los presupuestos
Los socialistas catalanes reivindican que tienen capacidad y autonomía para decidir su estrategia y se mantienen en su posición
El president Pere Aragonès ha decidido convocar el lunes al Consell de Diàleg Social de Catalunya, integrado por la patronal y por los sindicatos más representativos, para informarles de la negociación presupuestaria con el PSC, que está encallada desde hace semanas. El president y el líder del PSC, Salvador Illa, se reunieron el sábado en Arenys de Mar (Barcelona) y se dieron una semana para poder avanzar en las conversaciones. Todo apunta que el plazo, que expira este fin de semana, no ha surtido efecto. Ante esta situación límite, Presidencia ha decido utilizar el ente en el que se reúne con las principales entidades socio-económicas para presionar a los socialistas. El órgano de concertación social depende del Departamento de Empresa pero la convocatoria la lidera el president. El Govern presentó un acuerdo el 5 de diciembre con el Consell, que Aragonès calificó de “histórico”, con medidas para incluir en los presupuestos por valor de 1.400 millones de euros.
Algunas de las entidades sabían desde este jueves que el Govern les convocaría a una reunión y otras han sido informadas hoy sin conocer el motivo del cónclave. Finalmente, el orden del día es para actualizar el estado de la negociación de los presupuestos que ha asumido directamente Presidencia, relegando al Departamento de Economía. Los socialistas, mientras, celebran este sábado el Consell Nacional del partido convocado hace semanas y en el que previsiblemente Illa abordará el asunto. Alicia Romero, portavoz del PSC, se ha ratificado esta mañana en Valls (Tarragona) en que su partido quiere que el Govern asuma de forma íntegra su documento de propuestas, capitaneadas por el desbloqueo de las grandes infraestructuras. “Quedan tres días y veremos si se puede desencallar. Las cartas están sobre la mesa y es el Govern el que debe decidir si las encaja. Son propuestas claras y sin margen a la ambigüedad”, ha dicho.
Antes del inicio de la cumbre hispano-francesa, celebrada ese jueves en Montjuïc, el president conversó con el presidente Pedro Sánchez y le trasladó su voluntad de pactar las cuentas con los socialistas, según ha publicado La Vanguardia. Esa conversación fue previa a la reunión que mantuvieron después Sánchez e Illa en una librería de Barcelona donde quisieron escenificar su buena relación. La cita tenía el objetivo de mostrar el espaldarazo de Sánchez a los socialistas. El PSC siempre ha sospechado que ERC recurriría, en última instancia al presidente del Gobierno llegado en caso para desbloquear la negociación.
“El PSC tiene autonomía y capacidad suficiente para decidir y adoptar su estrategia. Lo sabe Aragonès y (Laura) Vilagrà (consejera de Presidencia)”, ha expuesto Romero que asistió el jueves por la tarde a un acto preelectoral de Illa en Mataró. “Las conversaciones son privadas, pero ayer hablé con Illa y seguiremos nuestro camino que es muy claro, muy nítido. No hemos engañado a nadie. Lo que debería decidir el Govern es si acepta este documento de mínimos y si tira adelante estos proyectos ampliados por amplia mayoría. Nuestras propuestas representan 2.600 millones de un total de 33.000 y son perfectamente asumibles”.
La fotografía es la misma desde hace días: el PSC sigue reivindicando la ampliación del aeropuerto de El Prat, el desbloqueo del proyecto Hard Rock Café en Tarragona y la B-40 vallesana, además de otras partidas, al defender que generan riqueza y han sido aprobadas en el Parlament y en el territorio. Y, por contra, ERC sostiene que solo les separa la B-40. Marta Vilalta, portavoz republicana, ha pedido al PSC no poner en riesgo los presupuestos y “poner los intereses colectivos“ por delante de todo. Oriol Junqueras, presidente de ERC, ha ido más allá y en declaraciones a Catalunya Ràdio ha mostrado su estupor de que haya partidos que no apoyen unos presupuestos que asumen la patronal, los sindicatos o el Tercer Sector no reciban el apoyo de los partidos. “¿Por qué hay partidos políticos que se oponen? ¿Qué intereses representan? Si los rechazan será porque anteponen su egoísmo por delante de la sociedad. Solo representan a sus intereses particulares y individuales”.
La cuestión es que en este rompecabezas ERC no solo necesita al PSC porque, en el mejor de los casos, sumarían 66 escaños. Aragonès precisa un tercer actor y mantener intacto su acuerdo con En Comú Podem (ocho). Jéssica Albiach, líder de los comunes, ha reiterado hoy que el president le dio su palabra de que no se destinaría ni un solo euro a esos grandes proyectos. “No tengo por qué desconfiar de él”, ha dicho avisando que si finalmente no cumple el compromiso el acuerdo quedará roto. ERC ya habló hace días que el PSC estaba haciendo una suerte de chantaje en la negociación y Albiach ha utilizado el mismo término: “Le pido al consejero de Territorio que no ceda al chantaje del PSC para impulsar la B-40, diseñada, ha recordado, hace 60 años.
Junts parece fuera de juego de las negociaciones pero Jordi Turull, su secretario general, desdramatizó este martes la prórroga presupuestaria porque dijo que los 3.000 millones extras de inversión no se perderán sino que solo la tramitación será más engorrosa. Mientras no se llega a un acuerdo, Turull invitó al Govern a aprobar y presentar después en el Parlament un decreto-ley para actualizar el Indicador de Renta de Suficiencia de Cataluña (IRSC), uno de los acuerdos estrella del Consell del Diàleg, que se incrementa un 8% y que Junts quería más alto. “Si lo llevan al Parlament, tienen nuestro voto”, dijo el martes.
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