Muere el humorista gráfico Toni Batllori, autor de la tira cómica diaria de ‘La Vanguardia’

El humorista gráfico Toni Batllori (Barcelona, 1951), que desde 1994 publicaba la tira cómica diaria Ninots en la apertura de política de La Vanguardia, ha muerto esta noche en su casa de Teià (Barcelona), debido a una grave enfermedad. Según ha informado el diario, Batllori, nacido en Barcelona en 1951, ha muerto unas horas después de entregar anoche su última tira cómica diaria, que este sábado sale publicada y en la que ironiza sobre el incremento de inversión en armamento.

Batllori empezó a colaborar en La Vanguardia en 1991, en la sección de deportes, aunque en 1994 pasó a ejercer como un contracronista que diseccionaba la actualidad con su tira Ninots, con la que en las últimas tres décadas ha sacado punta a los vaivenes de la política. Desde 1973 había publicado en las revistas En Patufet, El Papus, El Jueves, o en diarios como El Noticiero Universal, Avui, Diari de Barcelona y también, con seudónimo, en EL PAÍS. Su trayectoria fue reconocida con premios como el Ciutat de Barcelona o el de humor Gat Perich.

Entre quienes han lamentado la muerte del humorista figura el president de la Generalitat, Pere Aragonès, que en una publicación en Twitter se ha mostrado golpeado por el fallecimiento de Batllori, “quien en las últimas décadas ha retratado de forma lúcida y crítica la actualidad de nuestro país”. La consejera de Cultura, Natàlia Garriga, ha reivindicado al humorista como “un gran ilustrador” de mirada crítica y le ha elogiado por poner a la sociedad “ante el espejo de la actualidad” con sus viñetas desde hace treinta años. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha apuntado que las viñetas de Batllori “quedarán para siempre como testigo fiel de la vida política en España”. Y la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha destacado que deja con sus viñetas “una aguda visión de la realidad política y social”.

El director de La Vanguardia, Jordi Juan, ha afirmado a la emisora Rac-1 que la muerte de Batllori supone una “pérdida irreparable”, ya que como dibujante de la actualidad es “insustituible”, por lo que el ”mejor homenaje” que se le puede hacer es no buscarle relevo, porque ”no hay nadie como él”. Jordi Juan ha remarcado que Batllori tenía una “grave enfermedad” y que desde hacía tiempo le costaba hablar, por lo que se comunicaban por correo electrónico, ya que en la última etapa trabajaba desde su casa. Hasta hace poco, todavía acudía diariamente a la redacción a dibujar a última hora del día, tras leer la actualidad política de la jornada. Sus viñetas eran un “editorial sin palabras” gracias a su visión “muy aguda” de la actualidad, ha afirmado Juan.

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