La Fiscalía pide 49 años de prisión para el exguitarrista de Decibelios por prostituir y abusar de dos menores de 15 años

La Fiscalía pide en total 49 años y 8 meses de prisión para el exguitarrista de Decibelios J. O., acusado de mantener relaciones sexuales con dos menores de 15 años, sabiendo su edad, pagar por ello y grabarlas. El ministerio público tipifica su comportamiento en varios delitos: inducción a la prostitución de menores de 16 años, abuso sexual de menores de esa edad, producción de pornografía infantil y exhibicionismo. Además, le atribuye también tenencia ilícita de armas porque en los registros en su domicilio, los Mossos hallaron dos revólveres en perfecto estado sin que tuviese permiso.

La detención en marzo de 2020 del exguitarrista de Decibelios en Barcelona, avanzada por este diario, supuso un terremoto en el entorno musical. El hombre, de 40 años entonces, negó todas las acusaciones. La banda aseguró inicialmente que se trataban de informaciones falsas contra su integrante y finalmente, tras la repercusión mediática del caso, anunció su disolución en noviembre de 2020. Está previsto que la causa se juzgue el próximo 16 de junio en la sección séptima de la Audiencia Provincial de Barcelona.

La investigación se remonta a finales del año 2019. El ministerio público asegura que a través de un grupo de WhatsApp, “Agenda Mundo”, que gestionaba también una menor de edad, J. O. logró el contacto de una joven con la que mantener relaciones sexuales. Inicialmente, la menor le aseguró que tenía 17 años, a pesar de que en realidad contaba con 15. Este le ofreció 400 euros a cambio de mantener sexo, y la grabó, con la intención de ver posteriormente las imágenes o “incluso mostrarlas a terceros”. Quedó con ella el 13 de noviembre de 2019.

Casi un mes después, el 19 de diciembre, J. O. contactó con ella de nuevo. “En conversaciones mantenidas por WhatsApp, este insistió en que le consiguiese una chica de 15 años”, relata el ministerio fiscal. La joven fue a su casa. “Ante la insistencia de este de que le consiguiera una chica de 15 años”, cuenta el fiscal, la joven confesó que a pesar de que “en el encuentro anterior había manifestado tener 17 años, en realidad ella misma tenía los 15 años que deseaba”. Él contestó que eso “le ponía aún más”. El acusado le pagó 150 euros por mantener relaciones sexuales, que grabó, incide el ministerio público.

La Fiscalía sitúa el 16 enero de 2020 el encuentro entre J. O. y la segunda víctima, también de 15 años. A través de una amiga, esta accedió a ir a su casa y practicarle una felación a cambio de 150 euros. El ministerio público recoge que J. O. sabía su edad porque había pedido explícitamente una joven de 15 años con la que mantener relaciones sexuales a una intermediaria a la que le pagó 50 euros. Ya en su casa, el acusado le mostró imágenes con un proyector de relaciones sexuales que había mantenido con otra joven. Después le pidió que le hiciese una felación y lo grabó. Tres días después, el 19 de enero, la menor regresó al domicilio, repitieron lo mismo, pero en este caso el acusado le pagó 50 euros, que después le pidió que le devolviese porque no habían mantenido relaciones sexuales completas.

El 22 de enero, la menor ingresó en el hospital con una crisis. Su madre se hizo cargo de su teléfono móvil y descubrió los mensajes con el acusado. Tras averiguar quién era el hombre que se escribía con su hija, se puso en contacto con él para pedirle explicaciones, y le advirtió que le denunciaría, algo que hizo. El hombre alegó en su defensa que no sabía que era menor de edad, pero ni la Fiscalía ni los Mossos d’Esquadra dieron crédito a su versión.

A pesar de los mensajes de su madre, el 17 de febrero J. O. volvió a quedar con la menor. La Fiscalía asegura que la intención era mantener relaciones sexuales en la copistería que el hombre regenta en el barrio de Sant Andreu de Barcelona. Le dijo que cuando ella “tuviera 16 años le gustaría que fuesen pareja, que a esa edad ya sería legal”, bajó la persiana y se masturbó delante de ella. El ministerio público añade que le ofreció 100 euros y pasaron a la trastienda. “Él comenzó a grabar a la menor con el móvil, le preguntó la edad y cuando esta dijo 15, cortó la grabación advirtiéndole que tenía que decir 16″, recoge el escrito de acusación. Volvieron a grabar, ella indicó que tenía 16 y empezó a practicarle una felación, que él “registró a fin de conservar las imágenes para el futuro”.

Los Mossos d’Esquadra detuvieron al acusado el 2 de marzo de 2020. En su casa encontraron la cámara Go Pro y los móviles que utilizó para grabar a las menores entonces de 15 años mientras mantenían relaciones sexuales, el proyector, diferentes dispositivos de almacenamiento con más grabaciones, 1 gramo de cocaína y dos revólveres. Además de los casi 50 años de cárcel, el fiscal pide además ocho años de libertad vigilada una vez cumpla la condena, una orden de alejamiento de 1.000 metros de sus víctimas, que indemnice a cada una de ellas con 24.000 euros y que no pueda dedicarse a ninguna actividad que “conlleve contacto regular y directo con menores de edad” por un tiempo superior a 5 años a la pena de prisión que se le imponga.

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