Detenido por pagar por sexo con menores y grabarlo con cámara oculta
Los Mossos d’Esquadra acusan al actual guitarrista de Decibelios de prostitución de dos adolescentes de 15 años
Los Mossos d’Esquadra han detenido a un hombre de 40 años acusado de mantener relaciones sexuales con dos menores de 15 años, a las que supuestamente contrató a través de una intermediaria, también menor de edad, a sabiendas de su edad. Además, el acusado, J. O., actual guitarra del grupo Decibelios, está acusado de grabar a las jóvenes con una cámara oculta. Tras ingresar en prisión preventiva en marzo, J. O. quedó en libertad con cargos.
Todo empezó a finales de enero, cuando una menor de 15 años ingresó en un hospital de Barcelona después de haber intentado suicidarse. “Mientras estaba ingresada, el teléfono lo gestionaba su madre, y de repente vio mensajes que no cuadraban nada”, explican fuentes policiales. Un mayor de edad escribía al teléfono de la menor para concertar un encuentro sexual a cambio de dinero.
Tras tratar de saber quién era esa persona que hablaba con su hija, la madre presentó una denuncia ante los Mossos d’Esquadra. La adolescente declaró que formaba parte de un grupo de Whatsapp, que administraba otra menor de edad también de 15 años, a través del cual se concertaban encuentros sexuales con adultos. La responsable de gestionar el chat ponía anuncios en webs de prostitución, cerraba las citas con los clientes y se llevaba un porcentaje. “Actuaba como una madame”, explican fuentes policiales, como se conoce en la jerga a quienes se lucran de la explotación sexual de terceros.
De esa primera declaración, los Mossos llegaron hasta J. O., de 40 años. El pasado 2 de marzo, la policía catalana detuvo y registró tres inmuebles vinculados al hombre, que regenta un negocio en Barcelona, y que ha tocado en diversas bandas de música, además de Decibelios, como Cinder o 24 Ideas. La investigación policial sostiene que mantuvo relaciones sexuales con al menos dos menores de 15 años.
El primero de los encuentros, según la investigación, fue el 13 de noviembre de 2019, por el que pagó 400 euros, y le proporcionó cocaína y alcohol a una menor de 15 años. Un mes después, el 19 de diciembre, mantuvo supuestamente relaciones sexuales con la misma adolescente, a cambio de 100 euros, y de nuevo cocaína y alcohol. Además, grabó las relaciones con dos teléfonos móviles y una cámara Go-Pro, según la investigación. La policía afirma que también pidió a la menor que le pusiese en contacto con otra cría de 15 años. A mediados de enero, el hombre está acusado de mantener relaciones sexuales con otra menor de 15 años. De nuevo, el hombre lo grabó con una cámara.
Por todo ello, J. O. fue arrestado acusado de los delitos de abuso y agresión sexual a menores de 16 años, dos delitos relativos a la prostitución y a la explotación sexual y corrupción de menores, más los delitos aparejados a las imágenes que tomó de las adolescentes. Los Mossos aseguran que encontraron más grabaciones de menores que no han podido identificar. A preguntas de este diario, el acusado negó los hechos, y remitió a su abogada.
En el caso de la menor que administraba el grupo de Whatsapp, la causa fue derivada a la Fiscalía de Menores. La policía catalana detuvo a su pareja, otro joven de 19 años, al que acusa de colaborar con ella. Tras pasar a disposición del juzgado de instrucción 22 de Barcelona, quedó en libertad con cargos, con la prohibición de salir del país.
“¿Pero la has visto? Esa niña no aparenta 18 años”
“¿Pero la has visto? Esa niña no aparenta 18 años”, reprochó la madre de la primera menor a J. O., cuando descubrió los mensajes a su hija. Este aseguró que en ningún momento supo su edad. “Siempre estuve engañado, ella me decía que tenía 18”, repitió, algo a lo que los Mossos d’Esquadra no dan credibilidad. Tras la denuncia de la madre, se destapó la existencia de un grupo de Whatsapp integrado por una decena de jóvenes, administrado por una menor, de 15 años, que dirigía presuntamente la red de prostitución de menores. “Ella misma empezó a prostituirse con 13 años”, explican fuentes policiales. Hasta que decidió dar el paso, y ganar dinero explotando a otras menores. La policía ha logrado identificar a tres víctimas del grupo, que fue eliminado antes de que pudiese intervenirlo. Las jóvenes, la mayoría menores de edad de la zona norte de Barcelona, no se conocían entre ellas. La policía catalana sospecha que la administradora del grupo planeaba dar un paso más en su negocio y abrir un local de prostitución.
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