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Illa asume el liderazgo de un PSC que quiere “recuperar la credibilidad”

El nuevo primer secretario refuerza su poder interno y proyecta a Collboni como candidato a la alcaldía de Barcelona

Salvador Illa, arropado en el congreso del PSC por Raquel Sánchez (izq.), ministra de Transporte, Ximo Puig (centro), presidente valenciano, y Francina Armengol (der.), presidenta de las Baleares.
Salvador Illa, arropado en el congreso del PSC por Raquel Sánchez (izq.), ministra de Transporte, Ximo Puig (centro), presidente valenciano, y Francina Armengol (der.), presidenta de las Baleares.Marta Pérez (EFE)
Cristian Segura

El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) oficia este fin de semana un congreso extraordinario que ha sido diseñado como una gran misa que simboliza el poderío recobrado tras los años aciagos del procés. El partido más votado de Cataluña en las elecciones autonómicas del pasado febrero ha ratificado este sábado a Salvador Illa como primer secretario. Illa ha reformulado la ejecutiva para repartir más el poder y consolidar su liderazgo interno. El partido recupera el cargo de vicepresidenta y pasará de tener una viceprimera secretaría a cinco. “El PSC ha pasado de estar a la defensiva a la ofensiva, para recuperar la credibilidad que nunca debimos perder”, ha afirmado Jaume Collboni, líder del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona.

Collboni es uno de los nombres que salen reforzados en el PSC: será viceprimer secretario de política municipal. Fue uno de los protagonistas de la jornada al intervenir con un discurso en el que se presentó como futuro alcalde de Barcelona, disipando así las dudas sobre si revalidaría como candidato en las municipales de 2023. A Collboni le acompañará en la cúpula de viceprimeros secretarios Alicia Romero, portavoz socialista en el Parlament, como responsable de Acción Política. También serán viceprimeras secretarias la alcaldesa de Sant Boi de Llobregat, Lluïsa Moret, especialmente influyente como responsable de Organización y Acción Electoral, la alcaldesa de Sabadell, Marta Farrés, para el Área de Igualdad y Acción Social, y la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, en el área de mejora de Autogobierno. Illa sitúa como secretario de organización a uno de los fontaneros más consolidados del partido, el exalcalde de Badia del Vallès (Barcelona) José Luis Jimeno.

Batet, destacada federalista, gana peso en la ejecutiva del PSC después de su fugaz paso por el Gobierno de Pedro Sánchez —fue ministra de Política Territorial durante once meses. Una dirigente que recupera galones es la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon, que será secretaria de Política de Seguridad en la ejecutiva. Parlon fue crítica con el apoyo del PSC y del PSOE a la intervención de la Generalitat tras la declaración unilateral de independencia de 2017. También se enfrentó a Miquel Iceta en el congreso del PSC de 2016 para ocupar la primera secretaría.

En su discurso de despedida como primer secretario, Iceta criticó a los sectores del socialismo más próximos al soberanismo y que abandonaron el partido durante el proceso de independencia: “Me convertí en primer secretario en un momento de circunstancias dramáticas, de grave ruptura en que antiguos compañeros dejaron de pensar que el PSC era un buen instrumento para el avance social nacional y federal. Dejaron de creer que éramos incompatibles para las aspiraciones nacionales de Cataluña y con la España federal. Un momento en el que estaban deslumbrados por el mal llamado derecho a decidir”.

Iceta es el nuevo presidente del partido, un cargo más honorífico que ejecutivo. El ministro de Cultura sustituye a Núria Marín, alcaldesa L’Hospitalet y presidenta de la Diputación de Barcelona. Marín será vicepresidenta del PSC, un cargo que solo había existido en una ocasión en el pasado. Situar a Marín en esta posición se entiende como una muestra de apoyo a la alcaldesa de L’Hospitalet, que está siendo investigada por un presunto fraude de medio millón de euros en subvenciones para una empresa municipal.

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Sobre la firma

Cristian Segura
Escribe en EL PAÍS desde 2014. Licenciado en Periodismo y diplomado en Filosofía, ha ejercido su profesión desde 1998. Fue corresponsal del diario 'Avui' en Berlín y en Pekín. Desde 2022 cubre la guerra en Ucrania como enviado especial. Es autor de tres libros de no ficción y de dos novelas. En 2011 recibió el premio Josep Pla de narrativa.

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