Los contagios se intensifican en Cataluña y los expertos urgen al Govern nuevas restricciones a las puertas de la Navidad

La velocidad de transmisión del coronavirus se intensifica en Cataluña a las puertas de la Navidad. La curva epidémica lleva semanas al alza —este jueves, 534 casos por 100.000 habitantes a 14 días, según la Generalitat—y el ritmo de contagios, lejos de aplacar, se recrudece: la Rt, que mide a cuántas personas contagia de media una persona, ha ascendido a 1,47 —por cada 100 casos, se infectan 147—, muy por encima del umbral de 1 que marcan las autoridades para mantener a raya la transmisión del virus. En este contexto, y con las fiestas navideñas a la vuelta de la esquina y la amenaza creciente de la variante ómicron (los expertos consideran que es más contagiosa), el grupo de expertos que asesora al Govern con la covid ha pedido nuevas restricciones. El comité asesor presentará su propuesta este viernes, aunque sus recomendaciones no son vinculantes. El Govern tiene la última palabra.

La curva de la covid sigue desbocada en un momento especialmente complejo, en términos epidemiólogicos y sociales. En un contexto de escasas restricciones sociales, con poco más que la mascarilla obligatoria en interiores, el uso del pasaporte covid para acceder a determinados espacios y la recomendación de mantener la distancia social y la ventilación en sitios cerrados, Cataluña empieza a cristalizar ahora los efectos del incremento de movilidad e interacción social que supuso el puente de la Constitución: los contagios, que ya venían en ascenso, siguen disparados y, en una especie de efecto dominó, crecen también los ingresos hospitalarios y las entradas en cuidados intensivos (UCI). Hay 1.128 personas ingresadas a causa de la covid, 281 en la UCI.

La semana pasada, última de la que se tienen datos consolidados, se diagnosticaron 23.868 casos de covid en Cataluña, casi el doble de los detectados dos semanas atrás. La curva de contagios avanza casi de forma vertical y la positividad de los test de antígenos no baja del 20%. Esto es, muy por encima también de lo que recomiendan las autoridades (5%) para controlar la expansión del virus.

El panorama que se avecina, además, tampoco es nada halagüeño: la Navidad significará más encuentros familiares, movilidad de personas e interacción social, algunos los factores clave para alentar la expansión del virus. Y, por si fuera poco, ha entrado en el tablero de juego otra variable que espolea la expansión del coronavirus: la variante ómicron, un nuevo linaje del virus que los expertos consideran mucho más transmisible. Ya se han detectado, al menos, 36 casos en España, la mayoría sin vínculo epidemiológico con Sudáfrica, el país donde se notificó por primera vez. Esto significa que esta variante ya circula por España de forma comunitaria.

El comité de expertos que asesora al Govern en el control de la epidemia está ultimando un informe en el que propondrá nuevas medidas para reducir las interacciones sociales. Según explicó la presidenta del grupo, Magda Campins, en TV3, los expertos tienen previsto entregar este viernes el documento con medidas que, entienden, “hay que aplicar” ante el ascenso de la sexta ola. La epidemióloga, eso sí, no ha avanzado de qué medidas se trata y, en cualquier caso, la decisión última es del Govern.

De hecho, está por ver en qué se concreta —si es que se concreta— la recomendación de los expertos. Nadie en el Govern ha alzado la voz para reclamar o sugerir más restricciones a las puertas de la Navidad. En cambio, el consejero de Empresa, Roger Torrent, sí participó, en cambio, en la presentación de un anuncio de Navidad del Gremio de Restauradores de Barcelona en el que invitaba y animaba a la ciudadanía a visitar bares y restaurantes de Barcelona durante las fiestas. El director del Gremio de Restauradores, Roger Pallerols, también dejó clara su postura hace unos días: “Los pasos atrás no están en la agenda porque no nos los podemos permitir”.

Vacunación

Restricciones aparte, Campins también ha incidido en la necesidad de acelerar las terceras dosis, especialmente en los catalanes de 60 a 69 años, que aún tienen una cobertura baja del 32%. Precisamente, la Comisión de Salud Pública, donde están representados todos los directores generales del ramo y el Ministerio de Sanidad, ha dado luz verde este jueves a inyectar la tercera dosis también a todos los mayores de 40 años, empezando por los de 50 a 59 —hasta ahora la cita estaba limitada a mayores de 60—. Campins ha insistido, con todo, que solo con la vacunación no bastará para frenar la curva epidémica y será preciso más medidas.

Cataluña comenzó este miércoles también con la vacunación de los menores de entre 5 y 11 años, el grupo de edad con la incidencia más elevada. Las familias ya pueden pedir cita para hacerlo desde este lunes a mediodía a través de la página web https://vacunacovid.catsalut.gencat.cat/. En total, están llamados al pinchazo con el preparado pediátrico de Pfizer unos 550.000 menores de estas edades y, según el Govern, ya se han agendado más de 82.000 citas para este colectivo.