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Aragonès y los comunes cierran un acuerdo de último minuto que permite tramitar los presupuestos catalanes

Junts afirma que el pacto supone un fracaso de todo el independentismo, pero votará a favor de las cuentas

Reunión extraordinaria del Govern de la Generalitat de Cataluña.Vídeo: MASSIMILIANO MINOCRI (EL PAÍS)| EL PAÍS

El Parlament vota este lunes las enmiendas a la totalidad al proyecto de presupuestos para 2022 y el trámite indispensable para mantener viva la vía parlamentaria de las cuentas se superará gracias a un pacto entre ERC y En Comú Podem, el partido de Ada Colau. Junts, socio de los republicanos en el Govern, ha arremetido contra ese acuerdo al alegar que es un fracaso de todo el independentismo, ya que se rompe la supuesta mayoría secesionista. El consejero de Economía, Jaume Giró, un independiente del entorno de Junts, no participó directamente en los encuentros entre republicanos y comunes aunque si ha defendido el contenido del proyecto ante el pleno. Con todo, la formación que preside Carles Puigdemont votará a favor de la tramitación aunque no aclara su posicionamiento en la aprobación definitiva. El president Pere Aragonès, que ha comparecido a este mediodía, ha quitado hierro al enésimo desencuentro con Junts, que por su parte le ha pedido una reunión de urgencia para evaluar el futuro de la coalición.

Los comunes, con los que el Govern negociaba desde el pasado miércoles, han retirado la enmienda a la totalidad y esperan seguir negociando hasta el día 23 de diciembre cuando está fijado el Pleno para aprobar definitivamente los presupuestos. La alianza se sustenta en un intercambio de pactos entre dos instituciones: Ernest Maragall, presidente del grupo de Esquerra en el Ayuntamiento de Barcelona, había anunciado que votaría en contra de las cuentas de la alcaldesa Ada Colau pero ha cambiado el sentido de su voto para facilitar la aprobación de las de la Generalitat. “Los comunes han sucursalizado Barcelona. Tomamos nota”, ha dicho. Diputados y concejales de los comunes negaron de forma insistente todo el fin de semana ese intercambio de apoyos que finalmente sí se llevará a cabo. La semana pasada, estaban dispuestos a tramitar sus presupuestos gracias al voto de tres concejales de la derecha.

En la presentación de las cuentas, el titular de Economía y Finanzas, Jaume Giró, ha asegurado la necesidad de aprobar las cuentas para actualizar los de 2020, que todavía rigen el día a día de la Generalitat, e incluso ha demandado a la CUP y al PSC que se mantengan abiertos a cambiar los presupuestos presentados hoy en el proceso de enmiendas porque “son unos presupuestos que objetivamente son mejores los que tenemos ahora. Estamos dispuestos a escucharlos y a cambiar de opinión”. “No nos podemos permitir no tener presupuestos”, ha dicho un consejero que ha reconocido en el inicio del discurso su lamento porque las cuentas no tengan el acuerdo de la CUP.

Antes del pleno, Aragonès ya se había felicitado por lograr superar el trámite parlamentario. “Presupuestos o presupuestos dijo el consejero Giró y tendremos presupuestos”, aseguró el president en una rueda de prensa en el Palau. Allí ha calificado las diferencias con Junts de “temas de partido”. La cita al titular de Economía buscaba poner de relieve que hay una parte de sus socios que sí son partidarios de tener las cuentas incluso acercándose a la formación que lidera Jéssica Albiach. Otra parte de los seguidores del partido de Carles Puigdemont creen que aceptar ese apoyo es traicionar el espíritu independentista del Ejecutivo.

Aragonès ha negado que hubiera malestar en los consejeros de Junts durante el Consell Executiu de esta mañana. Elsa Artadi, portavoz del partido de Carles Puigdemont, sostiene que ha quedado rota la mayoría del 52% del independentismo y ha sostenido que el acuerdo con los comunes constata el “fracaso” de todo el independentismo pero ha echado las culpas al presidente Aragonès. La cifra del 52% la mencionan para referirse a la suma de porcentaje de voto entre ERC, ellos mismos, la CUP y el PDeCAT, ahora extraparlamentario. En realidad, los tres presentes en la cámara suman el 47,01%. “Los presupuestos de Colau no pueden ser moneda de cambio y sacrificar el independentismo”, ha afirmado la diputada que ha acusado a Aragonès de no esforzarse lo suficiente para atraer los votos de la CUP, su socio preferente.

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Jéssica Albiach, líder de los comunes, ha matizado que su apoyo se basa en mejoras en la movilidad, en sanidad y en industria -la partida ha aumentado 20 millones-, pero no ha ocultado que han aplicado un cambio de paradigma para que haya presupuestos en Barcelona y en Cataluña. El principio de acuerdo se fraguó este domingo y ha acabado de cerrarse esta mañana. Fuentes del partido han matizado que en principio les citó el consejero Giró pero que al final no se presentó y que al final acabaron negociando con Aragonès. Además del pacto para impulsar el tranvía en el Camp de Tarragona, en Girona y en la comarca del Bagès, el acuerdo incluye una oficina para municipalizar el agua o internalizar el 112 y el 061.

“Cuando negociamos, lo hacemos con todo el Govern”, ha dicho la diputada en alusión al papel que jugará Junts. Su secretario general, Jordi Sànchez, fue muy duro el pasado domingo. “Junts no modificará, no aceptará ningún giro ni de 180 grados, ni de 45 ni de 20 grados, porque entendemos que son unos buenos presupuestos”, dijo. Junts advirtió de que no modificará su posición en los grandes proyectos, como Hard Rock Café o la candidatura de los Juegos Olímpicos de Invierno, para atraer los votos del partido de Colau. Sànchez también se había comprometido a evaluar el contenido del pacto con los comunes, una vez se hayan tramitado las cuentas.

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