Barcelona compra un edificio modernista que se anunciaba en Wallapop

El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado este jueves que comprará, por 1.200.000 euros, la casa Tosquella del barrio del Putxet. Se trata de un edificio modernista que se encuentra en estado casi ruinoso y cuyos propietarios han intentado vender en varias ocasiones -incluso en Wallapop- desde 2012, que quedó desocupada. Ahora, el consistorio de Ada Colau será quien adquiera este edificio considerado Monumento Histórico y Bien cultural de Interés Nacional aunque, tal y como ha advertido el teniente de alcalde Albert Batlle, no saben cuánto costará la necesaria rehabilitación del inmueble ni su uso posterior aunque algo ha apuntado: “Este barrio es un barrio sano con una media de edad muy alta. Nuestra primera voluntad es que este espacio esté destinado a la gente más mayor”.

La casa Tosquella lleva desocupada desde 2012 y son varias las entidades del barrio que han presionado al Consistorio para que lo adquiriera. Mientras, la familia propietaria del edificio anunciaba en portales inmobiliarios y en Wallapop la venta del edificio por 1.400.000 euros. Todavía no se ha cerrado el acuerdo pero, tal y como ha anunciado Batlle, el Consistorio ha conseguido descontar 200.000 euros en la operación. La finca está ubicada en la isla conformada por las calles Ballester, Vallirana y Ronda General Mitre y tiene acceso por la calle Vallirana número 91-93. Tiene una superficie de 866,96 metros cuadrados de los que solo 224 metros cuadrados ocupa el edificio mientras que el resto de metros son para el jardín. De hecho, Batlle ha anunciado que la primera parte que se abrirá al público será el jardín.

El concejal de economía y presupuestos, Jordi Martí, ha destacado que esta compra ha sido posible gracias al pacto al que se llegó con ERC para aprobar los presupuestos de 2021. “Hemos adquirido piezas singulares como el teatro el Molino de la Barcelona canalla, la editorial Gustavo Gili y ahora una casa modernista, un edificio singular que consideramos de interés para la ciudad, como es la casa Tosquella”, ha destacado Martí. La casa Tosquella fue un encargo realizado en 1889 del comerciante Antoni Tosquella al maestro de obras Juan Caballé para que le construyera una casa de verano. Entre 1907 y 1908 fue reformada por el arquitecto Eduardo M. Balcells i Buigas que convirtió el inmueble en modernista y añadió toques arábicos al edificio.

La casa Tosquella sigue hoy en pie gracias a que su última inquilina Dolors Castells Tosquella reivindicara su valor artístico e impidiera que se derrocara. Castells falleció en 2017 y vivió toda su vida en la casa Tosquella. En los años 70 fue ella quien contactó con la Diputación de Barcelona para catalogar el edificio y evitar que se demoliera, como pasó con otras viviendas de la zona, y construyeran un bloque de pisos. Consiguió que la casa Tosquella permaneciera en pie y también logró que respetaran esta vivienda como su hogar hasta su defunción. La propiedad de la casa fue del hermano de Castells y ahora de sus herederos los que la han vendido al Consistorio.