Junts se reivindica como el referente independentista tras su ausencia en la mesa de diálogo
Jordi Sànchez asegura que el “veto” a su delegación no fue por los nombres, sino por lo que representan él y Turull
El secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Sànchez, considera que, después de que Junts no participara en la mesa de diálogo celebrada esta semana en Barcelona, ha quedado claro que la formación que lidera Carles Puigdemont es la que lidera el independentismo. “No ha sido una batalla de nombres porque había alternativas a mí y a los otros nombres -el ex consejero y también ex-preso Jordi Turull y la portavoz del partido en el Congreso, Míriam Nogueras-. Podríamos hacer otros equipos empezando por los consejeros. Esa no es la cuestión. Tomamos una decisión al proponer esos nombres poniendo toda la carne en el asador para que quedara claro nuestra apuesta. Y nos vetaron porque sabían a qué íbamos, a llevar luz y taquígrafos a una reunión que no tenía ni orden del día”, ha afirmado Sànchez en su intervención en el consell nacional de Junts que se ha celebrado esta mañana en Barcelona, cuando se cumple un año de la refundación de la formación neoconvergente.
Junts no tiene intención de cambiar ningún nombre de cara a una segunda reunión, algo de lo que se habló en la reunión de esta mañana y en lo que hubo quórum y aplausos. “El consell lo ha avalado. No cambiaremos la propuesta de nombres porque es la manera de abordar la negociación tal como lo entendemos de poner el máximo hierro político que el partido puede poner”, ha contestado el líder de Junts en rueda de prensa posterior al encuentro.
El partido que lidera Puigdemont reclama para sí el posicionamiento más claro en la consecución de la independencia y entienden que la firmeza y convicción de su propuesta es el origen del “veto” que se les impuso para formar parte de la delegación catalana en la negociación que finalmente se redujo a dos consejeros de ERC -Roger Torrent y Laura Vilagrà y al propio president, Pere Aragonès. “No podemos aceptar que aquellos que vienen a negociar nos impongan de qué tenemos que hablar. Eso no lo aceptaremos nunca”, ha remachado Sánchez que también ha querido dejar claro que su ausencia de la mesa y el desencuentro en ese aspecto con sus socios de ERC no debe ser interpretado como una señal de inestabilidad del Govern. En un mensaje que también se podía interpretar como un intento de que las aguas vuelvan a su cauce después de la tormenta que la mesa generó entre los socios y del abierto malestar de ERC por encontrarse con unos nombres que no eran miembros del Govern y que fue interpretado por algunos como una falta de lealtad. “No hubo deslealtad porque en el acuerdo de legislatura no se precisó que tenían que ser consejeros y de hecho no lo fueron todos en la reunión que de febrero de 2020″.
“A todos aquellos que han salido con ganas de que nuestra discrepancia fuera el inicio del fin de la legislatura, les digo que no se romperá la unidad del 52%”, ha afirmado en referencia al porcentaje de los votos sumados por los cuatro partidos secesionistas en las últimas elecciones autonómicas. El secretario general de Junts ha querido enfatizar que esa discrepancia no pone en peligro el acuerdo de legislatura: “Nuestro compromiso y lealtad hacia los socios de gobierno está y particularmente hacia el president Aragonés. Nunca Junts cuestionará la legitimidad del president para tomar ninguna decisión, pero nunca, nunca, nunca pondremos en riesgo el acuerdo fruto del 52% de votos alcanzados en las elecciones catalanas para llegar a la independencia”.
Sánchez ha reivindicado para Junts y sus dirigentes ser los que representan realmente el espíritu del referéndum del 1 de Octubre y los que saben preservar “el legado de lo que ocurrió e insistimos en que seremos capaces de volverlo a hacer”. En un tono irónico, el secretario general de Junts dijo: “No queremos ser los barrufets rundinaires -los pitufos gruñones- que solo saben encontrar problemas a la realidad. Nuestro objetivo es lograr la independencia”.
Ya en clave electoral, de cara a las municipales de 2023, Junts se ha propuesto ser la fuerza hegemónica -en las últimas elecciones Esquerra le sacó la delantera- porque entienden que desde los ayuntamientos se puede trabajar para lograr la independencia. Una aspiración que entienden sigue reclamándose en la calle: “La Diada nos ha demostrado lo que quiere la gente y tenemos que seguir trabajando por ello”.
J
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.