El Parlament rechaza la mesa de diálogo entre partidos catalanes que proponía el PSC
El independentismo defiende que la propuesta al Gobierno ya está cerrada y es la autodeterminación y la amnistía
No habrá mesa entre partidos catalanes en Cataluña, tal y como pretendía el PSC. Los independentistas, Vox y el PP han votado en contra de la iniciativa que se ha sometido a votación este jueves en el Parlament. Los secesionistas han argumentado que ya tienen una propuesta para solucionar el conflicto político (la amnistía y el referéndum acordado de independencia), mientras que los conservadores y la extrema derecha consideran que ese foro es una trampa y que ya está la Cámara para llegar a acuerdos. Los socialistas y los comunes se han quedado solos defendiendo la propuesta,
El PSC intentaba reeditar la mesa puesta en marcha por su exjefe de filas en el Parlament, Miquel Iceta, y que en 2018 aceptó el entonces president, Quim Torra. En ese momento, Junts y ERC votaron a favor de ese foro, que abogaba por un diálogo “puertas a dentro”. La propuesta llegaba después de la puesta en marcha de la mesa de diálogo con el Gobierno central y que solo se reunió un par de veces.
Ese órgano, sin embargo, no prosperó por la negativa de la CUP y la derecha a participar. La idea la rescató posteriormente Salvador Illa y este jueves la ha defendido la portavoz Alícia Romero. La moción buscaba instar al Ejecutivo catalán a convocar a las presidencias de los grupos parlamentarios “con el objetivo de construir un espacio de diálogo para facilitar acuerdos sobre los grandes temas de país”-
“Nos parece que cuando ustedes hablan del 52% [de voto independentista] se están olvidando del 48%, y si hablan del 48% se están olvidando del 52%, Sería bueno encontrar los ámbitos y preocupaciones que nos afecten al 75% o al 90%”, ha dicho Romero. La portavoz del PSC ha asegurado que sí existe un conflicto entre los catalanes pero ante la diferencia sobre cómo solucionar el encaje territorial, y ha defendido que no se puede imponer la receta de la amnistía y la autodeterminación que propone el Govern.
La oposición más dura ha llegado desde las filas republicanas. Según el diputado Ernest Maragall, la propuesta del PSC pretende “prescindir de la evidencia democrática” de las mayorías en la Cámara. El exsocialista ha interpelado directamente a Romero: “en su mano está decidir si quiere ejercer como parte activa del catalanismo político, compartiendo el gran consenso de la amnistía y la autodeterminación, o prefiriere seguir obedeciendo a la voz de su amo, haciendo de delegados del Estado en Cataluña”.
Romero le ha respondido al republicano que no puede repartir carnés de “buenos o malos catalanes” y que el PSC siempre ha defendido el autogobierno, la financiación y la lengua y otros grandes consensos en Cataluña. “¿Por qué en 2018 sí apoyaban la mesa y ahora no?”, ha añadido.
La diputada de Junts, Mònica Sales, ha argumentado que ya existen otros mecanismos, como la Comisión Bilateral, para hablar de grandes temas pendientes en Cataluña, más allá del conflicto político. “Ya saben que antes de cada una de esas reuniones [de la comisión] habrá interacción con cada uno de los grupos parlamentarios”, ha añadido. “Grandes consensos, sí, pero indisociables del también gran consenso alrededor de la autodeterminación, la amnistía y del Estado independiente”, ha apostillado.
La CUP cree que el PSC solo busca “lavar su conciencia” con la presentación de la moción, dijo su representante, Dolors Sabater. En Ciudadanos, que se ha abstenido, el diputado Nacho Martín Blanco ha criticado que los socialistas asuman “dogmas de los partidos secesionistas” y les ha pedido que en ese foro, si se celebra, se tocaran temas como la inmersión lingüística. Solo el portavoz de los comunes, David Cid, ha apoyado al PSC y ha asegurado que una “alianza catalana potente” es una fórmula efectiva ante “la propuesta centralista del Partido Popular o de Isabel Díaz Ayuso”.
Vox, por su parte, ha criticado que ahora los socialistas les busquen para esta mesa mientras que al principio de la legislatura hicieron bandera del cordón sanitario contra el partido que preside Ignacio Garriga en Cataluña. Pese a mostrarse abiertos a dialogar, el diputado Joan Garriga ha dicho que “no se puede mediar sobre un delito”. Finalmente, el PP critica que una nueva mesa contribuye a crear más “artefactos fantasmagóricos y opacos”. “Si ustedes lo que quieren es repetir lo mismo fuera de la luz y taquígrafos aquí en Cataluña, emulando lo que está haciendo Sánchez para el conjunto de España, lo siento, pero no podremos apoyarlo”, ha dicho el jefe de filas populares, Alejando Fernández.
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