Afectados por el 17-A: “Ninguna víctima se quedará fuera sin el reconocimiento que merece”

La sentencia de la Audiencia Nacional por los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017 ha dejado sabor agridulce a las víctimas que se personaron en el procedimiento. Amargo, porque el tribunal descartó la condena por asesinato de dos de los acusados, Mohamed Houli y Driss Oukabir, condenados por pertenencia a organización terrorista y tenencia de explosivos. Pero, por otra parte, satisfacción porque el tribunal reconoce un mayor número de afectados, que ha pasado de 74 a 315: “Esto nos abre la posibilidad, que ojalá sea así, de que ninguna víctima se quede fuera y sin el reconocimiento que merece”, apuntaba Antonio García, el abogado de la Asociación 11-M, entidad que representa a 74 víctimas de los atentados de La Rambla y Cambrils (Tarragona) que ocasionaron la muerte a 16 personas y cientos de heridos.

Parte de esos afectados se reunieron este domingo en Barcelona para valorar la sentencia de la Audiencia Nacional que condena a penas de entre 8 y 53 años a Houli, Oukabir y el tercer acusado, Said Ben. El letrado de la acusación particular no descartaba presentar recurso contra la sentencia, pidiendo su nulidad, porque excluye el asesinato, cargo que habían formulado pero que excluyó el juez instructor en el auto de procesamiento: “Es algo que todavía tenemos que valorar”, matizó García al término del encuentro en el que también participó Marc Serra, regidor del Ayuntamiento de Barcelona, institución que se personó en la causa y que también mantuvo la acusación de asesinato. Ninguno de los autores materiales del 17-A fue llevado a juicio porque tanto el conductor de La Rambla como el grupo que irrumpió de madrugada en el paseo marítimo de Cambrils (Tarragona) fueron abatidos por los Mossos d’Esquadra en el verano de 2017.

En lo que sí que hay acuerdo es en que el fallo abre una segunda fase, la de organizar las reclamaciones de las víctimas de los atentados. Desde la asociación se destaca que, por primera vez, una sentencia reconoce el maltrato sistemático a las víctimas “las grandes olvidadas y las peor tratadas por parte del juez instructor, de la Fiscalía y del Ministerio del Interior”, subrayó García.

A esa soledad de las víctimas se refirió también Sara Bosch, presidenta de la Unidad de Atención y Valoración de Afectados por el Terrorismo (Uavat), que instó a las instituciones a ser competentes y a trabajar más con las víctimas de los atentados terroristas: “Se tienen que resolver cosas que venimos diciendo desde hace muchos años. Es vergonzoso que las víctimas del 2017 sigan diciéndolo mismo”. En el caso del atentado de La Rambla se dio la circunstancia de que parte de las víctimas era turistas en la ciudad, con lo que todavía resulta más complejo que puedan ejercer sus derechos o que los conozcan.

Ahora, con la sentencia, los afectados confían en que ni la Fiscalía ni la Abogacía del Estado recurran precisamente el reconocimiento que se hace a más víctimas, todas con nombres y apellidos, de los atentados de Barcelona y Cambrils. “Ese es el trabajo que empieza ahora y que será complejo”, aventuró el letrado de las víctimas que se habían personado. En esa tramitación, el consistorio se ha comprometido a calaborar.