La exconsejera Chacón se postula para liderar el PDeCAT

La exconsejera Àngels Chacón dio ayer un paso al frente en la asamblea nacional extraordinaria del PDeCAT y anunció que se postulará para ocupar el cargo de secretaria general y como eventual candidata del partido en el caso de que ERC y Junts no alcancen un acuerdo para investir a Pere Aragonès y se deban repetir las elecciones. Con 77.000 v otos, el partido de Artur Mas se convirtió el 14-F en extraparlamentario.

David Bonvehí, presidente del PDeCAT, avanzó la decisión cuando presentó el informe de gestión ante los asociados asegurando que están preparados, aunque no sea el escenario ideal, para concurrir a las urnas. Bajo el lema Hi érem. Hi som. Hi serem, la dirección encaró el congreso con la voluntad de renovar su estructura y la incertidumbre de no haber candidatos para liderar la formación. Su plan es que la presidencia tenga un perfil más institucional y el cargo ejecutivo recaiga en la secretaria general. La exvicepresidenta del Govern Joana Ortega, que acompañó a Chacón en la lista del 14-F, se había postulado a presidir el partido pero en abril renunció a dar el paso.

En una intervención en la asamblea, Chacón mostró su disposición a dirigir el partido. “Y lo digo así por qué sois vosotros \[los asociados\] los que acabaréis votando”, dijo Chacón en alusión a que los militantes votarán. Con antelación, lamentó la “parálisis” en Cataluña con la impotencia de Junts y ERC por alcanzar un acuerdo y afirmó que quizá haya elecciones. “Si es así reafirmo mi compromiso para encabezar la candidatura del PDeCAT”, dijo.

En una intervención en la asamblea, Chacón mostró su voluntad de dirigir el partido. “Y hablo de disposicion porque votaréis vosotros”, dijo en un mensaje a la militancia al tiempo que lanzó un guiño a Bonvehí para que siga vinculado a la dirección. La exconsejera lamentó la “parálisis” en Cataluña al no cerrar Junts y ERC un acuerdo y reafirmó su compromiso en repetir como cabeza de lista del PDeCAT si se acaban convocando elecciones.

El informe de gestión presentado a los asociados —son 8.000— sostiene que el partido pagó a los presos Jordi Turull, Josep Rull y Joaquim Forn, todos ahora en Junts, un salario de 417.548 euros entre agosto de 2018 y abril de 2020. La formación también abonó 1,6 millones en gastos jurídicos por las causas del 1-O y del 9-N. El partido precisa que se pidió a los cargos de partido dos donaciones extraordinarias, en julio y diciembre de 2019, para abonar 413.808 euros de las facturas jurídicas.

El informe, de 60 páginas, describe la agria ruptura con Junts y recoge el documento firmado por Bonvehí y Jordi Sànchez, secretario de ese partido, en el que pactaron que las decisiones sobre el uso de la marca debían ser mancomunada. El informe recoge su distancia ideológica con esa formación y apunta que sus miembros se declaran de izquierdas y reniegan de Convergència. El PDeCAT reafirma su compromiso con la independencia, pero se distancia de que partidos “extremistas y populistas” puedan condicionar al Govern. Su cálculo es con 20.000 votos más habría logrado grupo parlamentario. El partido está ahora abocado a recortes presupuestarios.