Una columna metálica de dos metros aparece en una playa de la Costa Brava

Una columna metálica de más de dos metros de altura y similar al que apareció en noviembre de 2020 en el desierto de Utah, en Estados Unidos, ha aparecido este martes en la playa de Sa Conca del municipio de Castell-Platja d’Aro (Girona), en plena Costa Brava. Un portavoz del Ayuntamiento de esta localidad ha confirmado el hallazgo, sin que se sepa por el momento su procedencia ni sus características concretas.

A primera hora empezaron a aparecer en las redes sociales imágenes del conocido popularmente como monolito (aunque no está construido en piedra), de entre dos y tres metros de altura, que alguien ha instalado en el centro de Sa Conca. El objeto es un prisma triangular similar al de Utah. Desde el Ayuntamiento de Platja d’Aro han confirmado la presencia de esta estructura en la playa y han asegurado que desconocen su procedencia, a pesar de que parece que puede tener relación con los que aparecieron en el desierto de Red Rock Country, en Utah, y en otros países como Rumania y Polonia. En el Reino Unido se localizó uno en una playa y otro junto a las ruinas de una iglesia en la localidad segoviana de Ayllón.

Las redes sociales recogen la aparición de estas figuras colocadas en espacios naturales, playas, áreas verdes o desérticas, que atraen la atención con su orla de misterio. En Platja d’Aro, teniendo en cuenta la situación de pandemia, se ha colocado un perímetro de protección para evitar que la gente se amontone en torno al monolito.

La aparición de estas grandes figuras de metal ha alimentado todo tipo de teorías. Una de ellas, aunque no de forma oficial, apunta a que sus autores forman parte de un colectivo artístico mundial denominado The most famous artists que incluso habría mostrado a través de su cuenta de Instagram su proceso de creación y cómo los monolitos son trasladados hasta los más remotos lugares. También se ha relacionado con 2001: Una odisea del espacio (1968), de Stanley Kubrick, en la que un objeto similar aparece en África y luego en otros lugares del sistema solar.

Hasta el momento parece que los monolitos desaparecen poco después de ser instalados igual que llegaron, como en Utah, Rumania o Segovia. En algunos casos se ha apuntado a vecinos de la zona molestos por las numerosas visitas de curiosos, y en otras a gente contraria a estas instalaciones. Se les conoce como “los monolitos que aparecen y desaparecen” por todo el mundo, pero, a ciencia cierta, poca cosa más se sabe de ellos.