Los Mossos diseñan un dispositivo de máximos para las elecciones del 14-F

Los Mossos d’Esquadra han diseñado un dispositivo de máximos para las elecciones del próximo domingo 14 de febrero. Una patrulla permanecerá de forma estática en cada uno de los colegios, según ha explicado hoy el comisario de los Mossos Joan Carles Molinero. Eso supone la movilización en total de 14.200 agentes (10.200 de Mossos y 4.000 de la policía local) que se distribuirá en los 2.669 centros de votación. En total, son 3.200 agentes más (2.000 mossos y 1.200 policías locales) que en las últimas elecciones autonómicas.

“La dimensión del dispositivo lo que pretende es dar apoyo a cualquier tipo de incidencia”, ha explicado el consejero del Interior, Miquel Sàmper en rueda de prensa. La función de los policías será “puramente informativa” y “dar rápida respuesta a cualquier incidente”. Sàmper ha asegurado que se trata de unas elecciones atípicas, pero que no tienen previstos “ni más ni menos” incidentes que en otros comicios. “Son unas elecciones diferentes”, ha resumido.

En unas elecciones convencionales, las patrullas se mueven de un centro de votación a otro, sin la obligación de estar de manera estática. La distribución para el 14-F supone activar prácticamente toda la capacidad operativa de la plantilla de los Mossos d’Esquadra, formada por unos 17.000 agentes. En esta ocasión, contarán con un apoyo reforzado de las policías locales.

La policía catalana organizó un dispositivo electoral similar para las pasadas elecciones generales del 10 de noviembre de 2019, cuando la plataforma anónima del Tsunami organizó diversos actos de protesta en Cataluña. Entonces, se decidió también que una patrulla, de forma estática, custodiase todos los centros de votación de los municipios de más de 4.000 habitantes, y el resto se hacía de manera dinámica. En total, se movilizó a 8.000 mossos d’esquadra. Entonces, el Ministerio del Interior envió también 4.500 policías y guardias civiles para dar apoyo en el caso de que fuese necesario, algo que no ocurrió.

También fue similar el dispositivo que organizó la policía catalana para el referéndum ilegalizado del 1 de octubre de 2017. Entonces, los Mossos tenían instrucciones concretas de cómo actuar en cada colegio, en función de la situación que se encontrasen. La Audiencia Nacional avaló el dispositivo diseñado por la jefatura de los Mossos, con el mayor Trapero a la cabeza. Desde el Ministerio del Interior, se enviaron policías y guardias civiles que debían estar a requerimiento de los Mossos, pero que finalmente intervinieron sin coordinarse con la policía catalana.