“Se ha normalizado la ley de la selva”
Biel Duran manifiesta su desencanto con la administración y con la forma actual de hacer política
“Imaginaba otro futuro”. Biel Duran (Gelida, 36 años), reconocido actor de teatro, televisión y cine, con experiencia además en proyectos sociales, creía firmemente que las cosas irían a mejor. En el ejercicio que le pide este diario de mirar hacia atrás, a noviembre de 2003, cuando se le entrevistó en el umbral de otras elecciones autonómicas, las primeras en que no se presentaba Jordi Pujol, y opinar sobre lo que ha llovido desde entonces, el actor se muestra muy pesimista. No mejora además su estado de ánimo el panorama actual de pandemia y el que hayan tenido que suspender -hasta la semana que viene- la función en el Goya de Escape room, el exitoso espectáculo en el que actúa con Joel Joan, por medidas de seguridad anti Covid.
“A grandes rasgos, en mi caso y me parece en el de mi generación, el desencanto y el desengaño son absolutos, con la administración y con la forma de hacer política. Estamos en un escenario muy diferente del que imaginábamos entonces, con recortes de las libertades y empeoramiento de las condiciones de vida de la gente en general y de los de mi generación en particular. Pensábamos que el futuro iba a ser mejor, y ha sido al contrario: involución en lo económico, en los derechos, etcétera”. Duran recuerda que en 2003 “apenas abría los ojos” pero parecía haber horizontes, “y lo de ahora es un escándalo, con un paro juvenil disparado, la imposibilidad de emanciparse, la precariedad”. Lo más fuerte, le parece, “es que además no hay lugar para la disidencia, ni para el enfado, lo lógico en un país con una situación así sería que la gente se echara a la calle llena de rabia”. Medita que ahora todo se dirime “en los medios y las redes, escuchas lo que quieres escuchar, pero no se escucha nada sobre problemas transversales”.
Considera que los que ahora tienen la edad que tenía él en 2003 “no se hacen ya ilusiones; nosotros las teníamos, pensábamos que la Generalitat, el Estado, nos protegerían, que habría oportunidades, creíamos en la multiculturalidad, en la solidaridad. Y lo que ha pasado es que se ha normalizado la ley de la selva”.
Duran se declara “de izquierdas; lo soy y lo seré siempre, pero no veo ninguna opción en estas elecciones que sea representativa del todo de lo que realmente quiero. Tengo dudas, no sé qué votaré”. Sobre la carrerilla que ha cogido el tema soberanista desde el 2003, reflexiona que entonces él era “un ingenuo de los que creía que era posible un encaje en España”. Ahora observa que la “catalanofobia” se ha vuelto “un deporte nacional español”. Así que “también desengaño por ahí: se ha combatido a porrazos el querer votar y se ha conseguido una desconexión emocional de Cataluña con el resto de España”. Acuerda que todo ha ido muy rápido. “Pero es que se ha acelerado porque durante muchos años no se hizo nada, el diálogo ha sido imposible y mira que había señales de que iba a llegar el choque de trenes. El movimiento soberanista no sale como un bolet”.
¿Y el pujolismo? “No dejaba de ser parte del régimen del 78, con sus pactos secretos, y un cierto caciquismo. Como todo aquello, un reparto de poder entre gánsteres”. Siendo actor hay que pedirle su opinión a Biel Duran sobre la cultura. “Cataluña padece un empobrecimiento cultural grave. La cultura, evidentemente, no es lo que se ha priorizado. Es imprescindible un pacto cultural serio”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.