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El juez encarcela al agresor sexual múltiple acusado de atacar a cinco jóvenes en Barcelona

El hombre aprovechaba su trabajo como repartidor a domicilio para agredir a las víctimas en el portal de su casas

Rebeca Carranco
Manifestación feminista en 2018, en Barcelona.
Manifestación feminista en 2018, en Barcelona.Paco Freire (Getty)

El juez ha ordenado el ingreso en prisión provisional del agresor sexual múltiple detenido el sábado pasado en Barcelona acusado de atacar a cinco jóvenes. El hombre, de 32 años, seguía a sus víctimas hasta sus viviendas, adonde entraba con la excusa del reparto de comida a domicilio y las abordaba por la espalda, atacándolas en la zona común del inmueble. En tres casos se le acusa de agresión sexual, uno de ellos con penetración, y en otros dos, de abusos. El juez decreta la prisión provisional comunicada y sin fianza por las tres agresiones sexuales, como pide la Fiscalía, y alega peligro de reiteración delictiva, falta de arraigo y la necesidad de proteger a las víctimas.

El primer ataque se produjo el pasado 29 de noviembre, en la calle de Girona de la ciudad. El hombre está acusado de atacar a una joven en el portal de su casa a la que realizó tocamientos por encima de la ropa, pero escapó corriendo cuando ella gritó, según fuentes policiales. Por ese motivo se le acusa de un delito de abuso sexual. El segundo fue el domingo 10 de enero, en esta ocasión en la calle de Quevedo, cuando repitió el mismo modus operandi: perseguir a una mujer, tocarla en el interior de su edificio, y escapar corriendo, sin que mediara violencia física.

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A partir del tercer ataque, que presuntamente cometió el lunes 18 de enero, el hombre pasó a usar la violencia física. En torno a las 15.45 h, acechó a una joven a la que hizo tocamientos por encima de la ropa e impuso violencia para lograrlo. Tres días después, el sábado 22 de enero, siguió a una menor de edad, a la que de nuevo atacó para salir corriendo después. Eran las nueve y media de la noche. Una hora aproximadamente después -entre las 22.30 y las 23.00, según el auto de prisión- cometió la última agresión sexual de la que se le acusa. En esta ocasión, penetró por debajo de la roba a la joven y además lo grabó con su teléfono móvil.

La víctima del primer ataque ha reconocido al acusado. En el resto de los casos, se le ubica a través del teléfono móvil, con imágenes de las cámaras de seguridad en las que se le ve a él y también la bicicleta con la que se desplaza, como repartidor de comida a domicilio. En el último ataque, los Mossos han recuperado además la grabación de la agresión sexual que el acusado tenía en su teléfono móvil. En las imágenes se pueden ver unos tatuajes en la mano que se corresponde con los que tiene el acusado. El detenido, -colombiano, en situación irregular, motivo por el que se alega la falta de arraigo y la necesidad de que ingrese en prisión preventiva para que no huya- usaba una licencia de repartidor a nombre de otra persona. Este último declaró ante el juez que se la había subcontratado. Todos los días en los que actuó estaba conectado a la empresa que le encargaba los repartos, por lo que los Mossos sospechan que estaba trabajando.

El juez considera que se tratan de “acciones planificadas” con un patrón de víctimas, “personas jóvenes”, que “entraban en sus domicilios y eran abordadas en las zonas comunes de las fincas cuando subían a su casa”. Considera que el hombre estaba al “acecho” para atacarlas. Y subraya la “evolución en su conducta”, pasando de los abusos a las agresiones, una de ellas con penetración, y actuando en un intervalo de máximo hora y media en los últimos dos casos. Añade que es “necesario proteger a las víctimas” porque conoce donde viven y ante una “eventual libertad” podría intentar “atentar” contra ellas. Por los tres abusos sexuales, decreta prisión provisional.

El caso lo ha llevado la nueva unidad central de agresiones sexuales de los Mossos, que se estrenó el pasado mes de septiembre. Uno de sus cometidos es precisamente investigar agresores sexuales múltiples desconocidos para las víctimas. Entre sus integrantes, cuentan con perfiladores criminales, investigadores y especialistas en atención a las víctimas. Además de detener a depredadores sexuales, la nueva unidad también pretende acompañar a las mujeres en el proceso de denuncia de un delito sexual, para evitar la revictimización.


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Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

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