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Barcelona desahucia a una pareja de una casa expropiada en 2014 en el Turó de la Rovira

El inquilino que vivía en la finca asegura que la compra fue ilegal y que hay un recurso pendiente

Una pareja de Guardia Urbana pasa junto a la vivienda expropiada de la calle Labèrnia, en el Turó de la Rovira.
Una pareja de Guardia Urbana pasa junto a la vivienda expropiada de la calle Labèrnia, en el Turó de la Rovira.Albert Garcia (EL PAÍS)
Clara Blanchar

Conflicto en el barrio del Turó de la Rovira. El Ayuntamiento de Barcelona recuperó el pasado lunes, tras desahuciar a la pareja que vivía en ella, la casa ubicada en el número 11 de la calle de Labèrnia. La casa, explican fuentes municipales, fue expropiada a instancias de su antiguo propietario en 2014. El inquilino que vivía hasta el lunes en la finca asegura que la expropiación fue irregular y alerta de que hay un recurso que pide que se declare la nulidad pendiente de resolver. Por el mismo motivo mantiene también que su desahucio fue ilegal.

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Este martes hubo ajetreo en la casa, que tiene unos 400 metros construidos y mil de jardín, explicaba Luis, el inquilino, que no quiere facilitar su apellido. Se ha alojado en la vivienda contigua. Guardia Urbana, operarios y empleados de una tienda de animales entraban y salían de la casa, donde había varios gatos y perros. Llegó también una excavadora para derribarla, pero los vecinos aseguraron ya de noche que el derribo se paralizó por falta de una orden judicial. La vivienda tiene una cruz de inspiración gaudiniana. En el jardín hay pérgolas, una piscina, un taller y una caravana.

Fuentes municipales explican que “la construcción se hizo sin licencia y que fue expropiada en 2014”. “Cuando se estaba en proceso de expropiación, el propietario, de forma fraudulenta, la alquiló a un tercero que ha vivido en la finca y además la ha subarrendado de forma ilegal como vivienda turística”, añaden. “Hace años que el Ayuntamiento inició el trámite para recuperar de oficio la finca, pero hasta ahora el inquilino había presentado recursos. Finalmente, el juzgado ha autorizado al consistorio a proceder a recuperar la finca y a derribarla”, concluyen.

“Hay fuertes indicios de que se cometieron errores en el proceso de expropiación, estoy convencido de que se declarará nula”, mantiene Luis. En la casa vivían Luis y su pareja y dos personas realquiladas. El afectado relata que su recurso solicitando la nulidad de la expropiación se cerró porque el juzgado no le consideró legitimado para hacerlo. Ahora, es el propietario quien ha iniciado un nuevo recurso, asegura Luis.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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