La pandemia frustra la recuperación de la construcción en Cataluña

Al sector de la construcción no le ha dado tiempo a recuperarse de la anterior crisis financiera, y ya le ha golpeado con fuerza la nueva crisis derivada de la pandemia de coronavirus. Según los datos publicados este viernes por la Cámara Oficial de Contratistas de Obras de Cataluña, la licitación oficial de obras cayó en el año 2020 un 23% con respecto al año anterior. Esta reducción, que se debe al confinamiento y a la caída de la actividad, trunca una tímida tendencia al alza que se venía registrando en los últimos años.

A lo largo del año 2020, en el sector de la construcción se licitaron obras por valor de 1.501 millones de euros. Este dato, ségún indica el Informe de Licitación de Obras y Servicios de Cataluña 2020, es el registro más bajo desde 2016, cuando se licitaron proyectos por valor de 1.130,5 millones. La media histórica de los últimos 20 años es muy superior, unos 3.750 millones constantes de media cada año, y el año en el que se licitaron más obras fue en 2008, justo a las puertas de la anterior crisis, cuando se otorgaron licitaciones de obras por valor de 8.064 millones de euros.

Desde ese año, el sector sufrió una debacle de la que empezó a salir tímidamente en 2012. Tras un periodo inestable, desde el año 2016 la construcción estaba creciendo otra vez año tras año, aunque a unos niveles muy por debajo de la década anterior. Con el coronavirus, la esperanza de alcanzar un crecimiento sostenido vuelve a disiparse.

“La crisis provocada por la pandemia rompe con el lento proceso de recuperación de la licitación, que ya se situaba muy por debajo de las necesidades de la economía y de los ciudadanos”, destacan los contratistas en su informe.

La pandemia obligó al confinamiento y, en el caso de la ciudad de Barcelona, se llegaron a parar todas las obras durante dos semanas en el momento más duro de la pandemia. En el informe, teniendo en cuenta la evolución trimestral de la licitación, se observa que a partir de la segunda quincena de marzo, con el confinamiento más estricto y con “la alteración de la actividad regular de las administraciones públicas”, fue cuando más se redujo la actividad de la construcción.

Así, en el segundo trimestre del año la caída de la licitación fe del 61% respecto al mismo periodo del año anterior. En el tercer trimestre, ya con la reapertura de las actividades y la movilidad que se vivió en verano en Cataluña, la caída de la licitación fue del 16% con respecto al mismo lapso de tiempo del año anterior. No fue hasta el cuarto trimestre de 2020 que se registró un incremento de la actividad en relación con los mismos meses de 2019: las licitaciones incrementaron un 24%, con lo que se recuperó parcialmente el dinamismo, pero sin alcanzar el volumen que se registró en el conjunto de 2019.

En el sector público, la administración local sigue siendo la entidad de la que surgen más licitaciones, responsable del 54% del total. Se ha reducido un 7% su actividad con respecto al año anterior. A la Generalitat corresponde un tercio de la actividad, y solo se redujo un 5%. Es en el importe licitado por la administración general del Estado (que incluye organismos como Aena, los puertos de Barcelona y Tarragona, o la Renfe) donde se percibe una caída mayor, del 65%. Por otro lado, en las licitaciones para empresas constructoras se registra un incremento de las licitaciones del 27%. Así, es la caída de la actividad del sector público la que arrastra la reducción de las licitaciones.

Los contratistas consideran que esta tendencia tiene que cambiar. “La construcción tiene que ser una de las locomotoras de la recuparación, y así lo ha entendido la Unión Europea, que aportará recursos para la rehabilitación en los fondos Next Generation”, destaca la Cámara en su comunicado.

También el Colegio de Arquitectos de Cataluña avisó recientemente de la contracción de la actividad, en su caso de los visados que otorga a los proyectos para que empiecen a andar, que en 2020 cayeron un 17% con respecto al año anterior.