La pandemia deja un impacto en las finanzas de la Generalitat de más de 5.100 millones

El impacto que la pandemia ha dejado en las finanzas de la Generalitat a lo largo de este año 2020 es de 5.128 millones de euros, según las estimaciones del Govern hechas públicas este miércoles por el president en funciones, Pere Aragonès. Este impacto se debe, por un lado, al gasto extraordinario al que ha obligado la pandemia, que asciende a 3.826 millones, y por otro, a la caída de ingresos a causa del parón de la actividad, que la Generalitat cifra en 1.302 millones. Aragonès ha defendido que la Generalitat ha movilizado “más recursos que nunca” y que Cataluña cerrará el año con un déficit de entre el 0,7% y el 0,8% del PIB, unos 1.500 millones.

En el balance de final de año, Aragonès, vicepresidente de la Generalitat y consejero de Economía y Hacienda, ha destacado que el año que cierra ahora ha sido “extraordinariamente atípico”, con unas caídas de PIB solo comparables a las que se sufrieron durante la Guerra Civil. Ante el estallido de la pandemia, la Generalitat tuvo que hacer frente a gastos extraordinarios y reordenar los presupuestos. En comparación con los presupuestos iniciales de 2020, el aumento del gasto es del 14%.

Especialmente se ha notado en el ámbito de la salud, en el que el gasto extraordinario, según las estimaciones de la Generalitat, ha sido de 2.106 millones de euros. El ámbito sociosanitario (las residencias) aumentan el gasto en 120 millones de euros, y los demás ámbitos, 769 millones. Las ayudas directas derivadas de las restricciones causadas por la pandemia han motivado un gasto extraordinario de 831 millones (un 22% del gasto extraordinario total). Con estas cifras, sumadas a las ya presupuestadas, el año cierra una cifra récord de 13.384 millones de euros en los departamentos de salud, educación y servicios sociales, lo que se conoce como el gasto social.

“Este año ha sido muy convulso desde el punto de vista presupuestario. Pero estas cifras de gasto se traducen en más profesionales y servidores públicos, y en ayudas directas, que a medida que han ido pasando los meses se han ido agilizando”, ha destacado Aragonès. El vicepresidente ha explicado que durante la pandemia se han incorporado unos 18.500 profesionales para reforzar el personal sanitario. Las nuevas incorporaciones implican un coste de 302 millones, 118 de los cuales corresponden a las gratificaciones.

La secretaria de Economía, Natàlia Mas, ha explicado que la caída de ingresos de la Generalitat en 1.302 millones se debe a la disminución de la recaudación de impuestos propios y cedidos (derivados de la suspensión del pago de tributos para paliar el impacto de la pandemia) y a la reducción de ingresos de cánones y entidades derivada del parón de la actividad.

Mas también ha detallado que el impacto de la pandemia se ha financiado con el fondo covid-19 que el Estado ha destinado a Cataluña (3.165 millones), con el fondo de contingencia ordinario (110 millones), con la reordenación de los créditos presupuestarios en los departamentos (316 millones) y con el incremento de recursos finalistas estatales (122 millones). Además, la Generalitat cerrará el año con un déficit previsto de 1.500 millones, y en este sentido Aragonès ha lamentado que el Gobierno no comunicara formalmente a las comunidades autónomas que se flexibilizaba el objetivo de déficit hasta octubre, pese a que en marzo la Comisión Europea había suspendido el cumplimiento de las reglas fiscales.

Con respecto a las previsiones del año que viene, la Generalitat estima que el gasto será aún mayor que este año, ya que aunque la emergencia sanitaria puede empezar a solucionarse con las vacunas, persistirá el impacto social y económico. Aragonès ha asegurado que en el primer trimestre de 2021 se aprobarán nuevas ayudas directas para paliar el impacto de las restricciones que puedan llegar, aunque no ha detallado la cuantía ni el objeto de estas ayudas.