Palau Antiguitats expone cerca de cien academias y ‘ultraacademias’
La obras, firmadas por Martí Alsina, Mengs, Smith y Togores, entre otros, van de la imagen casta a las casi pornográficas
El padre de Picasso, profesor de dibujo, le decía a su hijo: “En la mano se ve la mano”. Los dibujos de academia son la base de las artes plásticas. Todo artista que pretenda serlo tiene que pasar por esta fase de copia del natural o del yeso del cuerpo humano y practicar de forma constante todos los ángulos y posiciones. La galería Palau Antiguitats ha reunido cerca de un centenar de estos ejercicios y los ha presentado de forma bien singular: juntando las diferentes partes del cuerpo: manos, orejas, pies, brazos, rostros..., con lo que la galería se convierte en lugar de un interés para amantes del arte, pero también para fetichistas.
“Presentados así es muy fácil ver las diferentes formas que ha habido de hacer las academias a lo largo del tiempo. No son lo mismo las academias de los siglos XVII y XVIII, que las del XIX y XX, las técnicas y los materiales son diferentes en cada momento. Tenía previsto inaugurarla el 20 de marzo, pero no pudo ser y eso me ha permitido seguir trabajando e incorporar nuevas piezas”, explica Albert Martí Palau, responsables de la galería que siempre sorprende con sus propuestas.
Entre los autores: Anton Raphael Mengs, Rafael Esteve, Eduardo Rosales, Ricard Canals, Josep Llimona, Enric Clarasó, Joaquim Sunyer, Josep de Togores y Josep Obiols.
El título de la muestra de Academias Ultraacademias reflexiona sobre los límites entre la academia pura, en la que los cuerpos han cubierto su desnudez de forma parcial con ropa o veladuras, al topar el artista con la moral imperante, con códigos de pudor muy establecidos como es la ausencia de vello corporal y, por otro lado, las que saltándoselos se han representado los cuerpos de forma más erótica.
“El crítico Raimon Casellas cuando describió el estudio de Eusebi Planas habló de ‘ultraacademias’ en referencia a aquellas obras donde la frontera entre lo aceptable para la moral convencional de la época podía sobrepasarse llegando a penetrar hasta el erotismo o la pornografía…, un concepto que me fascinó”, explica Martí. Unos límites sutiles que evolucionan según la época, pero dependen, sobre todo, del ojo del espectador.
Las ultraacademias están presentes en la exposición en obras como los tres pubis de Ramon Martí Alsina, las mujeres voluptuosas de Eusebi Planas, o las estilizadas y sofisticadas mujeres de Ismael Smith. También en grabados y fotografías de Antoni Esplugas y Josep Maria Cañellas.
Los precios de estas obras que se podrán ver en el Gabinete de Artes Gráficas de la galería hasta el 25 de junio, van de las más baratas de 150 y 200 euros hasta las de 5.000 y 6.000 euros de los desnudos masculinos de Rafael Esteve Vilella, realizados con sanguina en el siglo XIX pertenecientes a la antigua colección de Miguel Martí Esteve. La muestra concluye con cuatro academias actuales realizadas por Jordi Alcaraz.
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