El independentismo acusa al Tribunal Supremo de actuar por “venganza”
El presidente del Parlament, Roger Torrent, pide al Gobierno que “le frene los pies” a los que bloquean el diálogo
A pesar de que la situación de los presos del procés genera unidad en el independentismo, los partidos secesionistas —que tildaron la resolución del Supremo de “venganza”— no renunciaron a hacer campaña. Junts criticó a ERC por el pacto presupuestario con el Gobierno e ironizó con que el fallo del tribunal es el “agradecimiento” por ese apoyo. Roger Torrent, presidente del Parlament, pidió al Gobierno que “pare los pies” a quien boicotea el diálogo (según su tesis, el Supremo).
Que la campaña electoral en Cataluña está al caer queda demostrado por el hecho de que ni en un día como el de ayer los dos socios del Govern (sobre todo, Junts per Catalunya) aparcaran sus diferencias y se limitaran a dejar el espacio a la reivindicación de los políticos en prisión. Salvo algunos mensajes especiales por parte de miembros de Junts para la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, y la exconsejera Montse Bassa (ERC) —que disfrutaban aún del tercer grado y reingresaron anoche en prisión—, el tono fue agrio.
”Un año después de una sentencia injusta vemos cómo el Tribunal Supremo persiste en su sed de venganza. Estamos ante un tribunal manejado por la extrema derecha, que busca poner todos los obstáculos a una solución democrática”, afirmó el presidente de la Generalitat en funciones y coordinador de ERC, Pere Aragonès, tras conocer la decisión de los magistrados.
La idea de la decisión del Supremo como una “venganza” hacia el independentismo fue repetida por los directamente afectados a través de las redes sociales. “El escarmiento, la venganza de Estado y la aplicación del derecho penitenciario del enemigo no deja ningún margen para las sorpresas”, tuiteó el equipo del exportavoz del Govern de Carles Puigdemont, Jordi Turull.
Tots sabem per què s’ha suspès el 3r grau i el 100.2. Venjança i escarment. Res de nou en el full de ruta de l’unionisme. Molta força i molts d’ànims a tots, especialment a la presidenta @ForcadellCarme i la consellera @dolorsbassac. https://t.co/4BU8NhTrSS
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) December 4, 2020
Los republicanos, obviando la separación de poderes, insisten en que el Gobierno intervenga de alguna manera para solucionar la situación de los presos, cuyas condenas por los delitos de sedición, desobediencia y malversación suman más de cien años. “Es vergonzoso que PSOE y Podemos, que se autoproclaman como el Gobierno más progresista de la historia, no se atrevan a parar los pies a los enemigos del diálogo y a los que quieren hacer descarrilar cualquier vía de resolución [del conflicto catalán]”, lamentó el presidente del Parlament, Roger Torrent.
Ninguna voz de ERC se apartó del guion de defender el diálogo con el Gobierno central y de pedir la amnistía para los políticos presos. Pero Junts sí cargó contra cualquier acercamiento con Pedro Sánchez. La candidata de esa formación a la presidencia de la Generalitat, Laura Borràs, aprovechó el mensaje con el que el PSOE felicitaba la aprobación de las cuentas para criticar a ERC. “El Supremo también es patriota y valiente”, escribió la también diputada en Twitter. “No investimos a Pedro Sánchez porque su promesa de diálogo y desjudicialización no nos merece ninguna confianza. El tiempo nos ha dado la razón”, apostilló.
>Más duro fue aún el vicepresidente primero del Parlament, Josep Costa, que se preguntó si la decisión de los magistrados (que, recordó, actúan por una petición de la Fiscalía) era la manera con la que el Estado “agradece” el voto a los Presupuestos.
Los líderes del PSOE guardaron silencio ante la revocatoria tanto del tercer grado como de la aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario (que permite salidas de prisión bajo determinadas condiciones). “A nosotros no se nos habrá oído decir una cosa cuando nos gusta una sentencia y cuando no nos gusta, otra”, se limitó a decir el ministro José Luis Ábalos.
Podemos y la coalición de la que forma parte en Cataluña, los <CF1001>comunes</CF>, aprovecharon la situación para insistir en su idea de agilizar los trámites y modificar el delito de sedición en el Código Penal, un cambio que permitiría sacar a los líderes independentistas de prisión anticipadamente. La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, aclaró en una entrevista a RNE que no hay prisas para abordar esa modificación. Sobre los indultos que están en trámite, solicitados por particulares o por los sindicatos, dijo: “[La resolución] Llegarán cuando lleguen y cuanto toque”. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, calificó la decisión del Supremo de “cruel e injustificada”.
El Tribunal Suprem dicta venjança de nou. Una abraçada enorme, Carme i Dolors! https://t.co/0EWZRVydNO
— Oriol Junqueras 🎗️ (@junqueras) December 4, 2020
Tanto el PP como Ciudadanos coincidieron en la idea de respeto pulcro a la decisión del Supremo. La noticia cogió al líder del PP, Pablo Casado, de visita en Cataluña. Desde Roses (Girona), insistió en que los magistrados “han dejado muy clara cuál es la posición con respecto a las medidas que se habían adoptado por la Generalitat y los tribunales de vigilancia penitenciaria”, y pidió a Sánchez que no intente “sortear” esa resolución para contentar a los independentistas.
Inés Arrimadas, la jefa de filas de Cs, también estaba en tierras catalanas. En un acto en Nou Barris, el distrito con menos renta de Barcelona, criticó a la Generalitat por estar más preocupada por los políticos independentistas que por el resto de ciudadanos. “Cuando Esquerra negocia los Presupuestos siempre es a cambio de favorecer a los señores del procés”, insistió.
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