Los Mossos intentan el desalojo de la Casa Buenos Aires mientras el Ayuntamiento de Barcelona pide que se pare

Un dispositivo con decenas de Mossos d’Esquadra ha intentado desalojar esta mañana la okupada Casa Buenos Aires de Barcelona, una antigua residencia de ancianos de Vallvidrera que llevaba siete años cerrada cuando la ocuparon varios colectivos en marzo de 2019. La gran concentración de vecinos y entidades ha hecho desistir a los agentes de la policía autonómica. Pese a ello, el intento de desahucio ha sido muy criticado por gobierno de la alcaldesa Ada Colau. El concejal de Participación, Marc Serra ha aprovechado para cargar contra Interior por enviar a los Mossos a los desahucios judiciales. Cuando los antidisturbiuos se encontraban a punto de acceder al inmueble, Serra ha exigido al departamento de Interior que paralizaran un desahucio que ha considerado “absurdo” porque el edificio “será expropiado por el Ayuntamiento y la propiedad no tienen ningún proyecto para el inmueble”. Tras varios minutos de tensión, los agentes han abandonado Vallvidrera y los activistas de la Casa Buenos Aires han regresado al interior del inmueble a la espera de un nuevo intento de desahucio.

A principios de octubre Miquel Samper, el consejero de Interior que hacía solo unas semanas había sido nombrado, justificó la actuación de los antidisturbios en los desahucios apuntando que “obedecen a mandatos judiciales”. Además, en un artículo que publicó Samper en La Vanguardia criticaba que en desahucios realizados en Barcelona se encontraba “una vivienda para la familia vulnerable dos horas después de empezar la actuación de los mossos”. Samper denunciaba: “Es obvio que también la había dos días antes”.

Hoy, pese a que el intento de desahucio de la Casa Buenos Aires no implicaba a familias vulnerables, Serra ha contratacado las críticas de Samper denunciando la actuación de los Mossos justo cuando el Consistorio intenta expropiar el edificio y considera que la red asociativa creada en el inmueble debe preservarse.

Una de las portavoces de los okupas de la Casa Bueno Aires, Eulàlia Castelló, recordaba esta mañana a EL PAÍS la historia del edificio y de cómo varios colectivos han conseguido crear un proyecto que recibe el apoyo tanto de vecinos como del propio Ayuntamiento. El edificio en cuestión es una gran torre situada en el 31 de la calle del Mont d’Orsà de Vallvidrera. “Es un edificio modernista del siglo XIX. Fue residencia de estudiantes, refugio de enfermos durante la Guerra civil hasta que en los años 60, del siglo XX, fue adquirida por la congragación religiosa Pares Paüls y reconvertida en la residencia Betània. Aquí vivía la gente mayor del barrio y se utilizaba también como lugar de encuentro. Así fue hasta 2011 que la residencia cerró”, recuerda Castelló.

El inmueble estuvo cerrado varios años. En 2018 la congregación llegó a un principio de acuerdo con una sociedad para derribar el inmueble, que no está catalogado, y construir un hotel. El dos de marzo de 2019 hartos de ver el espacio vacío y “soportando la falta de equipamientos y viviendas para jóvenes en el barrio”, decenas de personas hicieron pública la ocupación de la Casa Buenos Aires. Dentro viven 20 jóvenes y varias asociaciones de esta zona de la montaña llevan a cabo en el edificio varios proyectos vecinales y diferentes cursos.

La denuncia por la ocupación no tardó en llegar. En julio de 2019 se dictó la primera sentencia de desahucio. Los activistas recurrieron y en febrero de 2020 la Audiencia de Barcelona volvió a instar el desalojo. La pandemia atrasó el desahucio pero el pasado 20 de julio recibieron la notificación de que el desahucio se produciría con fecha abierta. Desde entonces, los activistas están diariamente preparados para la llegada de los Mossos d’Esquadra. Esta mañana más de 250 personas han conseguido colapsar los accesos de la casa y que no se produjera el desahucio. “Es una victoria porque hemos conseguido defender la casa", ha sentenciado Castelló.

El concejal de participación, Marc Serra, ha asegurado que tras el intento de desalojo de esta mañana el Consistorio se ha puesto en contacto con la congregación propietaria. “La Casa Buenos Aires es un proyecto con gran enraizamiento en Vallvidrera y en toda la ciudad de Barcelona. Es absurdo el desalojo ya que el Ayuntamiento ha iniciado la Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) para expropiar la finca. La congregación no nos ha explicado ningún uso que pueda tener la finca y el desalojo es solo para volver a dejarla vacía”, ha denunciado el concejal. “El Ayuntamiento quiere preservar la actividad que se hace en el interior. Nos hemos puesto a disposición para, si hace falta, que el Consistorio pueda cubrir los gastos y hacer algún tipo de alquiler social o una cesión del espacio al colectivo o al Ayuntamiento”, ha destacado. El Consistorio pretende realizar equipamientos y vivienda social en el edificio pero entiende que el proceso de expropiación tardará varios años y prefiere que se mantenga el colectivo de activistas en el inmueble hasta entonces.