Los empresarios piden más inversión y la transferencia completa de Rodalies a la Generalitat

El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, se ha convertido hoy en el espectador de excepción de un acto conjunto del empresariado catalán en el que han reclamado al Gobierno central un esfuerzo para acabar con el déficit de inversión en infraestructuras en Cataluña, que el presidente de Foment del Treball ha calificado como “etapa negra”. Josep Sánchez Llibre ha estado arropado por los máximos responsables de Pimec, CC OO, UGT y del Círculo de Economía, y lo que es menos habitual, del actual presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell. La petición más urgente que ha salido del cónclave empresarial ha sido la petición de que entre todas las administraciones se invierta el próximo año 5.000 millones de euros en obra pública, a lo que se tendrían que sumar otros 2.000 millones del Estado para compensar la falta de inversiones durante la última década, y el traspaso completo de la red de Rodalies a la Generalitat.

No ha habido respuesta concreta de Ábalos, quien ha llamado a conseguir el mayor respaldo de los próximos Presupuestos y ha asegurado que ahora “se abre una nueva etapa de diálogo y entendimiento”, tras congratularse de la fluida relación que mantiene con el consejero de Territorio, Damià Calvet. “Estamos dispuestos a pasar pantalla y a abordar las cosas de otra manera”, ha dicho el ministro en el cuarto acto público que ha celebrado en dos días en la capital catalana. Pese a las expectativas generadas, en esta ocasión no ha realizado ningún anuncio.

Ábalos ha tenido que escuchar en primera persona la continuada reivindicación formulada desde los foros empresariales. Si Sánchez Llibre ha clamado contra un déficit acumulado de 28.000 millones de euros de inversión en la última década, Canadell ha elevado esa cifra hasta los 45.000 millones en 18 años, agravio que ha considerado como una de las causas de que “la mayoría del empresariado se ha vuelto independentista”. Canadell, apoyado después por Sánchez Llibre, ha demandado un traspaso completo de Rodalies --una mención generalizada--, ahora transferido a la Generalitat en lo que se refiere solo al servicio. “Nos gustaría que nos diera hoy una buena noticia, de que el traspaso [de Rodalies] es factible, real y se puede materializar rápidamente”, ha dicho el presidente de Fomento.

Ábalos, el último en intervenir por cuestiones protocolarias, ha evitado el tema, pese a que el consejero Damià Calvet ha pedido también elevar las cotas de traspaso para que también incluyan la infraestructura ferroviaria, después de afirmar que el traspaso tal y como está ahora establecido ha resultado “medio fallido”. Pese a esa reivindicación, el consejero ha ofrecido una versión próxima a Ábalos, al constatar: “Compartimos la necesidad de mejorar este servicio que se presta. Y lo hacemos desde la confianza”.

El presidente del Círculo de Economía, Javier Faus, se ha unido a las quejas del resto de empresarios, al calificar de “alarmante” el déficit de inversiones en Cataluña: “Nos fijamos en el futuro de este país desde hace 25 años y estos nos está sofocando”, ha dicho, quien ha vinculado de forma directa ese agravio con la creciente “desafección” de Cataluña hacia España. Y ha sido más directo cuando ha lanzado al ministro: “No sois conscientes de que Barcelona es una segunda capital para España, la quinta mayor aglomeración urbana de Europa tras Madrid”.

Por su parte, Josep González, presidente de Pimec ha defendido que los fondos europeos son “una oportunidad que no se puede perder” para actualizar Cataluña y, aunque se ha mostrado satisfecho con la gestión del puerto de Barcelona y el aeropuerto de Barcelona, ha pedido que su gestión se haga desde Cataluña.