La oposición forma un frente común y pide a Albiol que realoje a las familias en un centro público

La oposición de Badalona, tan fragmentada hace meses, formada por Guanyem, PSC, ERC, comunes y Junts per Catalunya, ha formado un frente común para exigir al alcalde Xavier García Albiol que reinstale a ocho familias sin vivienda, la mayoría del bloque del pasaje de la Torre, demolido hace un año por estar en mal estado. Su propuesta pasa por alojarlas en el antiguo centro para personas sin techo, en la calle Víctor Balaguer, propiedad de la Generalitat y ahora clausurado a la espera de una solución definitiva.

El Ayuntamiento había dado de plazo hasta este jueves a los vecinos afectados para abandonar la pensión o los pisos municipales. Algunos han continuado en el hostal a cargo de las plataformas vecinales y otros han decidido acampar ante el Ayuntamiento. Con todo, Albiol se mostró anoche dispuesto a estudiar la reapertura del centro de Víctor Balaguer después de que horas antes hubiera limitado a 15 días el tiempo en que los afectados puedan estar en el centro de Can Bofí Vell —solo para comer, cenar y dormir pero no estar— además de redirigir a la Generalitat a las parejas con menores.

El alcalde insistió ayer en que el Consistorio no puede seguir costeando la vivienda a los afectados por una cuestión “de justicia social” y para no desoír la instrucción del interventor. Tenemos que poner punto y final a esta situación. Llevamos once meses pagando la manutención, ropa, guardamuebles", dijo. Según su estimación, el Ayuntamiento solo ha pagado el 20% de los 310.000 euros que ha supuesto mantener a esas familias un año.La situación es dramática: hay tres familias con niños —una con cuatro; otra con dos y otra con un bebé— y tres que eran dueñas de los pisos y se les pide 40.000 euros para pagar el derribo.

El conflicto estalló la semana pasada cuando el Consistorio decidió dejar de pagar las pensiones y los apartamentos a las al menos ocho familias afectadas, dos del bloque de La Torre y dos de otras fincas de la calle Rosales y Calderón, ambas con menores. El problema es que con el salario que cobran no pueden acceder al mercado de alquiler ni a las ayudas municipales porque no les firman el contrato de arrendamiento en muchos casos por carecer de una nómina. O por otras razones. “Yo quiero pagar pero cuando doy ni nombre, Abdil, ya nadie me contesta”, afirma el afectado, de 39 años, marmolista, con una pareja y un bebe de 16 meses, que deberá abandonar la pensión. El caso es particularmente dramático para tres unidades familiares del pasaje: eran dueños de la casa y se les exige que paguen 40.000 euros por el coste del derribo.

El colectivo se moviliza a diario y este jueves un centenar de personas de la plataforma Sant Roc-Som Badalona, de emergencia habitacional, ha acudido al edificio del Viver para acompañar a los afectados que estaban citados en el Consistorio. Concejales de todos los grupos de la oposición, como la exalcaldesa Dolors Sabater y ediles del PSC, ERC, comunes y Junts per Catalunya- estaban en la protesta. Todos exigen una solución definitiva y que no se criminalice la pobreza. La reunión prevista por la mañana se ha llegó a celebrar porque, según Albiol, fueron los técnicos de servicios sociales los que no quisieron reunirse de forma colectiva, con “gente que grababa videos e insultaba”. La protesta fue tranquila. Varios testigos aseguran que en ningún caso se produjo un tumulto y que nadie quiso irrumpir a la fuerza en el Consistorio. La plataforma sostiene que la reunión se desbarató porque el Ayuntamiento se negó a que una afectada accediera acompañada de un letrado, delegado en Badalona del Colegio de Abogados de Barcelona.

Concejales de todos los grupos de la oposición, como la exalcaldesa Dolors Sabater y ediles de PSC, ERC, comunes y Junts per Catalunya- estaban en la protesta.

“Los técnicos no son políticos. Son profesionales. No votan al PP”, ha sostenido Albiol que se mostró sorprendido al dar por hecho que la solución temporal que ofreció este miércoles el Ayuntamiento no haya sido aceptada por los afectados. “¿Si la oferta queda anulada? No. Si viene de forma individual se le atenderá. Pero no es un juego. Pero yo la habría escuchado si tengo una casa que se me cae y el ayuntamiento hace un acto de generosidad", ha dicho. Y luego ha instado a los concejales de Junts y de ERC a destinar la misma “energía” que invierten en ayudar a los vecinos a convencer a la Generalitat de que busque una solución. Al final, las reuniones se han celebrado de forma individual y por la tarde la oposición propuso al alcalde reabrir el centro Víctor Balaguer.