La Mercè musical requerirá el uso de mascarillas, gel y distancias

Entender la cultura como un derecho y las fiestas populares como plasmación de este derecho. Esta es una de las ideas que sostuvo Dani Granados (Delegado de Derechos Culturales del ayuntamiento) para cimentar las próximas fiestas patronales de Barcelona, que se celebrarán entre el 23 y 27 de este mes y cuyo contenido musical se hizo público ayer. Pero, claro está, la Mercè de este año no será igual que las precedentes, pues llevará mascarilla, los aforos serán los propios de la Fase 2 (entre 400 y 800 personas sentadas según dimensiones de cada espacio), se descentralizan aún más los escenarios y crece su número y todos los conciertos tendrán lugar en tres franjas horarias, que aproximadamente serán mediodía, 12:00h, media tarde 18:00h y primera hora noche, 21:00h, exceptuando los conciertos de las radios (Europa FM, Cadena 100 y Los 40) que en la Anilla Olímpica funcionarán entre 20:00 y 22:00h.

Los programadores de la Mercè, Jordi Turtós, y del BAM, Marc Campillo, explicaron que habían organizado varias programaciones a medida que las limitaciones y el avance de la covida iba invalidando las previamente establecidas, pero mostraron su satisfacción ante un cartel con mucho peso femenino (más del 50%) que apuesta en buena medida por el talento local. Menos afectada se mostró Anna Cerdà, una de las coordinadoras del BAM Cultura Viva, ya que los selectores de esta programación, que busca una perspectiva de economía social, una gestión comunitaria y la disolución de fronteras entre programador, artista y público, pudieron dedicar el confinamiento a escuchar y valorar las más de 480 propuestas emergentes recibidas, de las que en la Fabra i Coats programarán una veintena (días 24, 26 y 27).

Por lo que hace a la Mercè (días 23, 24, 26 y 27), que como el BAM estrena escenarios en esta edición tan singular, Jordi Turtós destacó algunas producciones propias, como por ejemplo volver a reunir a María del Mar Bonet y Toti Soler (día 24) tras décadas de no tocar juntos; el homenaje al desaparecido Xavi Turull, percusionista que saltó a la fama con Ojos de Brujo, un homenaje en el que participarán sus excompañeros y nombres descollantes de la llamada “escena mestiza” como La Pegatina, Txarango o Maruja Limón entre otros (día 26) y finalmente el concierto de Vozes (un proyecto social que forma a músicos de barrios populares) que interpretarán por vez primera en España las partituras de Sketches of Spain (Miles Davis con arreglos de Gil Evans) junto al trío del trompetista Ray Colom (día 24). Finalmente, el BAM (días 24, 26 y 27) programará como es norma del festival nuevos artistas en un cartel variado y ecléctico, que este año se desplegará en la Model, la tradicional plaza Joan Corominas, la Antigua Fábrica Damm, La Casa de l’Aigua y el Parc del Fórum.

Marc Campillo significó que los cambios de cartel le han perjudicado de manera especial, ya que por la configuración del festival, la búsqueda del nuevo talento, “lo que este año está al alcance del presupuesto puede perfectamente estar muy por encima el año que viene”, lamentó. También con marcado acento local, y dado que los artistas de fuera de Europa no podrán viajar a Barcelona, Campillo ha logrado reunir a una docena de artistas del continente, amén de la programación local. En conjunto unas 40 propuestas entre las que destacan Za! I La Megacobla con Tarta Relena (24), Emel Mathlouthi (24), considerada una de las voces de las Primaveras Árabes, o la fadista Lina junto a Refree (26).

El público que desee asistir a los conciertos de las fiestas podrá reservar sus entradas, gratuitas, a partir de hoy (BAM) y mañana (Mercè) a razón de dos entradas por persona y día a través de teléfono y la web. El presupuesto total del apartado musical de las fiestas llega al millón de euros, y como nota que vincula el presente y el pasado, este año en la Fabra i Coats se recupera la Feria Discográfica.