La CUP, comunes y PSC alertan sobre el aumento de los casos de homofobia

La CUP, PSC y En Comú Podem registraron ayer la solicitud de comparecencia en el Parlament del consejero de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Chakir El Homrani, al alertar de los 120 casos de homofobia que se han registrado a lo largo de este año de acuerdo con los datos que tenía contabilizados hasta este martes el Observatorio contra la Homofobia. En el informe de 2019, la entidad había denunciado 160 casos por lo que los tres grupos políticos han denunciado la tendencia al alza.

En la exposición de motivos, la diputada Natàlia Sànchez (CUP), la socialista Marta Moreta y Susanna Segovia, portavoz de los comunes, advierten de un aumento constante de casos en el territorio con especial impacto en “la vía pública, las redes sociales y con y un preocupante incremento del entorno vecinal de las personas LGTBI”. Paralelamente, plantean la falta de garantías de derechos y libertades de ese colectivo por lo que respecta a la Generalitat y reclaman la aprobación inmediata del reglamento del régimen sancionador de la ley 11 /2014 que defiende los derechos del colectivo.

El Observatorio contra la Homofobia registra las incidencias contra las personas LFTBI que pueden ser tanto agresiones físicas como discriminaciones en el ámbito familiar o laboral. Estos colectivos piden desde hace años que se desarrolle el reglamento. Los tres grupos políticos han actuado a instancias del Observatorio que quiere que El Homrani comparezca en la Comisión de Igualdad de las personas para dar explicaciones sobre los casos de homofobia y la “violencia extrema”, afirman, que se produjo en Sitges.

La entidad alude al caso ocurrido el pasado 12 de julio cuando un grupo de jóvenes atacó de forma indiscriminada en esa ciudad del Garraf a diversas personas que se encontraron en la zona de ocio nocturno. Los Mossos d’Esquadra, en colaboración con la Policía Municipal de Sitges, identificaron y detuviera a 22 jóvenes, cuatro de ellos menores y el resto de edades comprendidas entre los 18 y 22 años, acusados de esos ataques violentos cometidos en la calle. A diez de los arrestados se les imputa un delito de odio por agresión homófoba perpetrado en dos de las cinco víctimas. La mayoría de los detenidos viven en Sitges y en municipios próximos y fueron puestos en libertad con cargos.