Las librerías entregarán las citas de firmas del ‘Sant Jordi de verano’ desde el lunes 20

Si quiere que su autor favorito le firme el libro en el Sant Jordi de verano del jueves 23 de julio deberá pedirlo antes a su librería y recoger la cita a partir del lunes 20, o ya en las propias paradas, si bien habrá que tener también citación previa. A pesar de protocolos y distancias, habrá tiempo porque en la diada se dispondrá de 10 horas para que le estampen el ejemplar, ya que la jornada se alargará hasta la medianoche (los tenderetes tendrán luz eléctrica), pudiendo escoger entre las franjas de 10 a 14 horas y de las 18 (el previsible calor no recomienda antes) a las 24 horas. Son algunos de los detalles que concreta el documento que ha aprobado el Plan Territorial de Protecció Civil de Catalunya, Procicat, con el protocolo definitivo de seguridad para organizar el oficialmente Día del Libro y la Rosa, jornada acotada sólo para los profesionales del sector editorial y la floristería.

Esa delimitación es la que facilitará que en las calles haya apenas un tercio de paradas a diferencia del Sant Jordi habitual del 23 de abril que este año impidió el coronavirus, pero que al ser patrón de Cataluña permite la presencia de todo tipo de entidades cívicas y sociopolíticas. El cálculo de la Cambra del Llibre de Catalunya es que en Barcelona puedan concederse unas 220 paradas, que, amén de los tenderetes sencillos que podrá poner cada librería frente a su tienda, se concentrarán en la calzada central del Passeig de Gràcia, cortado al tráfico y perimetrado. El estudio prevé que se puedan hacer también “microcortes” de circulación de vehículos en otras zonas del centro de la ciudad sin complicaciones en tanto “la reducción del tráfico aún será sensible por la pandemia, habrá ya gente de vacaciones” y también una “disminución significativa de turistas”.

Virus: tres horas en el papel

El estudio del Procicat (elaborado el 10 de junio, si bien revisado hasta la semana pasada) fija 14 espacios de firmas, de 16 metros, con cinco autores por parada. La presencia de éstos será rotatoria para evitar efectos llamada que provoquen concentraciones y se habilitará un circuito para separar entradas y salidas. Se utilizarán más de 1.200 vallas para acotar ese espacio, en un modelo que se exportará, a escala, a las ciudades de Cataluña más pobladas.

Paradas de 8x3 metros (con cuatro vendedores) o de 3x3 metros (dos vendedores) y puntos de refugio del sol en cada extremo de los tramos (que irán desde plaza de Catalunya a Mallorca o Provenza, según las peticiones) son otros detalles de un informe que, en caso de rebrote extremo de la pandemia, recuerda que se pueden aplicar “suspensiones totales o parciales” de la fiesta. Pero también aclara que el SARS-CoV-2 “se deja de detectar tras tres horas sobre la superficie del papel de impresión” y a las 24 horas en el cartón.