La Sagrada Familia abrirá los fines de semana gratis a partir de julio solo para barceloneses
El templo no reanudará las visitas ni las obras hasta que no se recupere el turismo
La Sagrada Familia no recuperará la actividad normal hasta que no vuelva el turismo. Del mismo modo, tampoco hay fecha de reinicio de las obras porque los recursos que se destinan a ellas proceden de las visitas turísticas. La junta constructora ha trazado una reapertura del templo en tres fases, las dos primeras gratuitas. La primera, denominada Homenaje, para el personal sanitario y de emergencias que ha estado en primera línea durante la pandemia. La segunda, Hora Barcelona, todos los fines de semana desde mediados de julio y hasta final de año para los barceloneses, mientras que la tercera todavía no tiene fecha porque depende de la recuperación del turismo.
Las visitas de sanitarios, los diferentes cuerpos de seguridad, emergencias y los colaboradores de las entidades Càritas y Mans Unidas -que han sido las seleccionadas por la Sagrada Familia entre las decenas de entidades que se han volcado en la emergencia- de la fase Homenaje se harán en dos fines de semana de julio: el 4 y 5 y el 11 y 12, con un cálculo de que serán en torno a las 12.000 personas. “Es una muestra de agradecimiento al personal que ha estado en primera línea", ha explicado el director de la Junta Constructora del templo, Xavier Martínez.
La Hora Barcelona, la segunda fase de la reapertura parcial de la Sagrada Familia, es una muestra de “agradecimiento” a los barceloneses por su actitud. Las visitas se realizarán por las tardes todos los fines de semana desde el 18 de julio hasta el 31 de diciembre. La junta ha calculado que 125.000 barceloneses podrán visitar el templo en unas condiciones diferentes a las habituales porque se ha reducido el aforo a 750 personas por hora, lo que supone un flujo de unas seis personas por minuto por cada acceso. Una limitación que persigue cumplir los dos metros de distancia y que posibilitará la visita a las partes centrales del templo, no a las torres, siguiendo un itinerario que estará marcado en un solo sentido. Las entradas se deberán reservar en la web del templo.
La mayor incógnita es el reinicio de las visitas normales que en 2018 fueron unos 5 millones, en la inmensa mayoría extranjeros: “Empezará cuando el turismo nacional e internacional llegue a Barcelona y sobre eso hay mucha incertidumbre. Hay una visión optimista, que sitúa el retorno del turismo desde julio. Otras, no tanto. En todo caso, estamos preparados para hacerlo y esas visitas no interferirán en el espacio reservado para los barceloneses”, ha precisado Martínez, que no ha concretado de cuántos cientos o miles se trata para reanudar la actividad.
“La construcción se finanza con los ingresos y su ritmo depende de ellos”, ha contestado el director de la Junta al ser preguntado sobre si se podrán cumplir las previsiones de finalizar las obras del templo en 2026. Igualmente, ha asegurado que las obras no se reanudarán hasta no tener aseguradas las visitas. Sin embargo, la Sagrada Familia informó, al presentar el ejercicio de 2019, que parte de los ingresos calculados para ese año -103 millones de euros- se reservaban por si fallaban las visitas. “Este año habíamos calculado entre 50 y 60 millones de euros de ingresos de visitas que iban a ir a las obras y es evidente que esa cantidad no se alcanzará”, ha añadido al ser preguntado por ello.
Aproximadamente un 50% del personal del templo está con ERTO. Su incorporación será de forma gradual. “Algunos lo harán en fase Homenaje y otros en las visitas de Hora Barcelona, y el resto cuando lleguemos a la fase 3 con la regulación del turismo”, ha matizado el director general.
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