Los taxis de Barcelona se podrán pedir con una ‘app’ pública

El Instituto Metropolitano del Taxi (IMET) y el Área Metropolitana de Barcelona se han comprometido con las asociaciones de taxistas a impulsar una aplicación móvil pública para todos los taxis metropolitanos. El funcionamiento de la app será similar al de las compañías privadas Uber, Cabify o Free Now. Geolocalizará a los taxistas y los usuarios podrán pedir desplazamientos sin tener que buscar un coche libre en la calle. Uno de los retos del proyecto —que busca dinamizar un sector muy castigado durante el estado de alarma— es cómo hacer posible, jurídicamente, integrar en una app el pago de todos los trayectos.

La propuesta de app, que está previsto que se ponga en marcha antes de que acaben los actuales mandatos municipales, la ha hecho pública esta mañana la presidenta del IMET y concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Rosa Alarcón. La han acompañado el activista y portavoz de élite Taxi, Tito Álvarez y el presidente de la Asociación Taxi Companys, Luis López.

Alarcón ha destacado que desde que se decretó el estado de alarma se ha reducido el servicio de taxi en un 95% y ha apuntado a que el sector se enfrenta a una crisis porque el turismo no se recuperará de forma inmediata.

La aplicación es una de las ayudas que está estudiando el IMET para fomentar el uso del taxi en la llamada nueva normalidad. Además, la geolocalización de toda la flota es una de las demandas históricas del sector para competir con los servicios privados. Álvarez ha destacado que, por su carácter público, esta app será única en toda España “e incluso en Europa”.

Alarcón ha lamentado que el principal problema con el que se puede enfrentar es resolver jurídicamente cómo una aplicación pública puede integrar el pago de los trayectos. Todavía no hay fecha para que entre en funcionamiento la nueva herramienta, aunque la presidenta del IMET ha asegurado que será “lo antes posible”.

Moratoria en el cambio de vehículos

Además de la app, el IMET también ha acordado un plan de choque con los taxistas para definir el retorno de la actividad. Establece una moratoria de un año en la obligación de cambiar los vehículos que tengan más de diez años. También adaptará las paradas de taxi a los nuevos puntos de demanda con los cambios en la actividad turística y los congresos. El IMET ha aprobado la instalación de mamparas con material transparente y flexible y está cerrando cómo los taxistas barceloneses podrán utilizar para la desinfección las máquinas de ozono de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB).

Alarcón ha recordado que los taxistas pueden negarse a aceptar usuarios que no lleven mascarilla, ya que su uso en los transportes públicos es obligatorio. La concejal de Movilidad ha recordado que son los viajeros y no los taxistas quienes tendrán que pagar una multa si no llevan la mascarilla puesta dentro del vehículo.