Cataluña pide al Gobierno 4.000 millones para afrontar la crisis del coronavirus

La Generalitat de Cataluña quiere que el Gobierno articule un fondo de transferencias a las comunidades autónomas para afrontar los gastos derivados del coronavirus. Se lo planteará al Ministerio de Economía en una reunión prevista la próxima semana con el conjunto de consejeros regionales, según ha anunciado el vicepresidente económico catalán, Pere Aragonès. Para Cataluña demandará 4.000 millones de euros.

Aragonès ha defendido siempre que la factura de la covid-19 debía asumirla el Gobierno central y hoy ha subrayado esa posición basándose en que fue la Administración central la que asumió el mando único de la crisis y ha decidido cómo se tenía que hacer tanto el confinamiento como las fases de desconfinamiento. “Quien asume el poder ha de asumir el coste”, ha dicho el titular catalán de Finanzas en una rueda de prensa, que ha apuntado que Cataluña demandará al Estado las mismas peticiones de liquidez que España está reclamando a la Unión Europea.

La Generalitat subraya que no quiere que esos costes se financien a través de créditos, como los fondos de liquidez para las autonomías, y que las transferencias tendrían que tener en cuenta al menos dos aspectos: el sobrecoste sanitario de la pandemia y las políticas que se tomen para aligerar la salida de la crisis. Cataluña pide 2.000 millones por cada uno de esos dos apartados. Además de esa petición, Aragonès ha reclamado que el Ministerio de Hacienda formalice que no habrá umbral de déficit este año, de forma que las comunidades no queden encorsetadas para afrontar un incremento de gasto este año.

La demanda del Gobierno catalán coincide con la presentación de unas sombrías previsiones de crecimiento de la economía catalana para este año, que se situarán en su mayor caída desde la Guerra Civil. La Generalitat trabaja con una caída del PIB del 7,6%, que irá acompañado de una destrucción de 261.000 empleos, con una tasa de paro del 17%. Ese es el escenario en el que se mueve el Departamento de Economía y Finanzas, aunque tiene sobre la mesa otro más pesimista que podría suponer un desplome del 8,8%. “Si no hay política expansiva, la destrucción sería mayor”, ha dicho Aragonès, que ha llamado a no repetir los errores de 2008.

Pese a ese descalabro, el Ejecutivo autonómico considera que la recuperación en 2021 será rápida, aunque no se llegará a regenerar toda la destrucción económica de este año. En un escenario normal el PIB se recuperaría a un ritmo del 5,6% y la generación de nuevos puestos de empleo se situarían en los 122.000, la mitad de los destruidos.

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