Un museo virtual de estar por casa
Dos historiadores del arte crean una web con más de 1.200 obras ambientadas en el hogar
En estos días de confinamiento son muchas las iniciativas, musicales, artísticas y culturales en general, que nacen del interior de las casas y que luego se comparten por las redes sociales e internet, convirtiendo los hogares en decorados inesperados y aparentemente, o no, improvisados. Del mismo modo, son muchas las pinturas que se enmarcan en el interior de cuatro paredes. Al menos, 1.200 que son las que han reunido los historiadores del arte Maria Garganté y Manel Trenchs en su museo virtual QuedARTE en casa, que han lanzado a internet a partir de su encierro hogareño con motivo del estado de alarma para frenar el coronavirus.
Los impulsores de esta iniciativa parten de una obra de 1916 del pintor británico prerrafaelita William Waterhouse en la que se evoca una escena del Decamerón de Boccaccio escrita, a mitad del siglo XIV, justo después de la peste negra que arrasó media Europa y que dio comienzo a una nueva época. En la escena, como en la obra de Boccaccio, se ven a unos jóvenes contando historias para hacer llevadero el confinamiento.
Esa es la filosofía de esta web recopilatoria; pero en este caso las historias son visuales, una galería de imágenes —pinturas en su mayoría de época moderna y contemporánea, pero también fotografías—, de cómo la historia del arte ha representado el hecho de “estar en casa”, que ya superan el millar y que se pueden consultar en seis idiomas: castellano, catalán, gallego, inglés, italiano, portugués, ruso y danés, algo que convierte la web en excepcional.
Como cualquier museo, este virtual está dividido en salas temáticas, como son las estancias con niños, los espacios compartidos, el ocio, la intimidad, la lectura en las largas horas en las que solo se aspira a que pase el tiempo, la casa como refugio desde donde ver el exterior a través de una ventana, y así hasta 18 apartados en las que aparecen clasificadas las obras. Por ello, todo son imágenes de personas solas, con niños, durmiendo, leyendo, escribiendo, comiendo o tomando el té, o simplemente tumbados viendo pasar el tiempo, en las que casi todo el mundo se puede sentir representado en estos tiempos de cuarentena y confinamiento generalizado.
Al acceder a cada uno de estos apartados, los autores incorporan un pequeño texto que explica, de forma sucinta, su contenido evocando alguna de las obras incorporadas, más abajo, en forma de mosaico con el nombre del artista.
Los autores destacan que revisar estas obras permite constatar cómo la representación artística atraviesa los estereotipos de género. En este sentido, un tercio de las obras son fruto del trabajo de mujeres, ya que conseguir la paridad, aseguran, es imposible. También ha existido la voluntad de dar cabida a la perspectiva de género, la diversidad sexual y corporal.
Recogiendo una de las prácticas más virales de internet, desde la página se invita a reproducir, tipo challenge, las escenas y protagonistas de los cuadros preferidos de los visitantes. Ya son más de 150 personas las que han participado en el reto y han enviado sus creaciones a los autores de la web.
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