Notarios del conocimiento

Si alguien fallece, por la causa que sea, y se consulta en internet quién es el finado y qué hizo en vida, sorprende ver cómo, en la mayoría de los casos, alguien no solo se ha enterado antes, sino que ya ha añadido la fecha de su defunción. Es gracias a Wikipedia, la enciclopedia universal por antonomasia, heredera del gran trabajo que Diderot hizo en el siglo XVIII en el que reunió todo el saber conocido y que ha dado nombre a todas las enciclopedias que han venido después. El escritor y filósofo comenzó con 21 colaboradores y acabó con 160, entre los que estaban Rousseau, Montesquieu o Voltaire; un lujo. En Cataluña son unas 1.500 personas, todas voluntarias, las que, de forma habitual, editan y enriquecen de forma más activa este motor del conocimiento del siglo XXI, tan consultado y denostado, como criticada fue la redacción de la original francesa.

En estos días de alarma general y confinamiento, estos editores no descansan y, desde sus casas, como la mayoría de las veces, siguen nutriendo este enorme pozo sin fondo de datos, nombres y fechas. Esther Solé (Mollerusa, 1984) es una historiadora del arte que desde julio de 2019 coordina los proyectos de Amical Wikimedia, una asociación independiente y sin ánimo de lucro que promueve la Viquipèdia (la Wikipedia catalana) y el conocimiento libre en catalán y la cultura catalana.

Aunque resulta sorprendente, Solé no suele trabajar en casa. “Es verdad que nuestro medio natural de trabajo y de acción es en línea, pero yo no tengo un lugar de trabajo establecido; puede ser en casa o desde bibliotecas y en estos dos meses tenía un montón de viajes previstos. Pero, por orden de la fundación Wikimedia, tuvimos que dejar de hacer cualquier acto presencial, en el mundo real, hasta nueva orden”, explica.

Cuando se declaró la pandemia y el siguiente estado de alarma y el confinamiento, Solé y los de Amical lanzaron un concurso, que es la forma que tiene la asociación de incentivar el trabajo, en el que se plantea un reto entre dos fechas, con premios en forma de puntos para los más activos que luego se canjean por libros o suscripciones a publicaciones en línea: “Nuestro objetivo es que la gente tenga un acceso al conocimiento, por eso, después de ver las lagunas que había en temas de enfermedades infeccionas, virus, pandemias y epidemias históricas, creamos el proyecto Quarantena que se alargaba los 15 días previstos en la cuarentena primera”.

En esas dos semanas participaron 23 editores que mejoraron 150 artículos y añadieron 1.500 referencias. “Nos interesa que la información que se ofrezca sea de calidad, y si la gente consulta el articulo de la Covid 19 la información sea buena”, prosigue Solé, que echa de menos que los especialistas, “además de consultar un artículo intervengan y editen. Por que al final es un ejercicio de transferencia de conocimiento”.

¿Pero quién controla los contenidos? “No hay un control editorial. En Viquipèdia funciona el peer reading, en el que la misma comunidad puede revisar cualquier cambio y modificación; que se han siempre de hacer de buena fe y soportadas por publicaciones de calidad”.

Para ella la clave es que “al fin y al cabo lo que te ofrece Viquipèdia ya está en alguna parte. Lo que hacen los editores y la gente que construye contenidos los destila de otras partes, por eso, cuantas mejores publicaciones haya, más investigación de calidad se publique, mejor. El editor de Wikipedia hace de notario del conocimiento. Lo condensa y sintetiza en un lenguaje asequible para todos”, resume.

En marcha está un proyecto vinculado con Sant Jordi. Arrancó este lunes y se podrá participar hasta la medianoche del día 23. “Se ha anunciado que se traslada al 23 de julio, pero nosotros, en nuestro mundo virtual, lo mantenemos y lo celebramos”. Y para celebrarlo quieren crear 1.600 artículos nuevos de literatura catalana en diez días a partir de los identificadores -biografías, obras y personajes-, del Diccionario de la Lengua Catalana; una autoridad de la materia, que no tenían artículo en la Viquipèdia. En solo dos días ya se había creado, según Solé, más de cien artículos y han participado 17 personas.

Parte del trabajo presencial de Solé tiene mucho que ver con la didáctica y su intervención en conferencias y talleres con escolares y universitarios para introducir y enseñar a editar. “Viquipèdia tiene mucho potencial como herramienta educativa. Los chavales de instituto pillan el funcionamiento a la primera; pero les falta saber que lo importante son las fuentes de las que se extrae el conocimiento”.

En ese sentido ya trabaja en un nuevo proyecto que ayudará en la selectividad. “Por la pandemia, puede ser una gran herramienta para preparar los temarios y que mejoren los contenidos durante el proceso de aprendizaje. Hay mucha gente que redacta los temas para estudiar, pero en vez de hacerlo para uno solo, para más gente. Lo estamos acabando de preparar”.

Solé asegura que, por su trabajo como coordinadora, ahora no edita temas. Durante mucho tiempo lo hizo, “sobre todo, de alpinistas”, apunta. “La gente edita los temas que le interesan. En vez de hacer ganchillo, maquetas de barco o ver series, dedican su tiempo a editar”.

Y explica que el coronavirus les ha cambiado. “El cese de nuestra actividad presencial en tertulias, talleres y formación, maratones aprovechando efemérides, nos ha hecho crear una serie de videoconferencias que están teniendo mucha aceptación y se quedarán; pero volveremos a la calle porque es necesario el contacto con la gente, más allá de hacer cosas en la distancia y en línea que es nuestro medio”.

“ES NECESARIO EL CONTACTO CON LA GENTE”

Nombre: Esther Solé, 35 años

Qué hacía antes de la crisis: Lo mismo que ahora, pero ahora encerrada.

Qué hará después de la crisis: Seguiré dando a conocer el proyecto, recuperando el contacto con la gente, que ahora es excesivamente a distancia.

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