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Once trabajadores viven confinados en potabilizadoras de agua catalanas para garantizar el servicio

Los empleados de Agbar pasan el estado de alarma dentro de autocaravanas en el parking de las instalaciones

Autocaravanas donde viven confinados trabajadores de Agbar.
Autocaravanas donde viven confinados trabajadores de Agbar.Europa Press
Alfonso L. Congostrina

La empresa Agbar ha decidido confinar en las plantas potabilizadoras a 11 trabajadores para asegurar que no entren en contacto con el coronavirus y las instalaciones continúen funcionando. A finales de febrero, la sociedad encargada del ciclo del agua comenzó a implementar una serie de medidas para proteger a los empleados. Estas medidas aumentaron hace unas semanas cuando se decidió que una serie de trabajadores estuvieran confinados permanentemente en las instalaciones. Los empleados viven ahora en campamentos creados con autocaravanas dentro de las potabilizadoras. Allí permanecen, sin entrar en contacto con nadie y, por tanto, sin poder contagiarse del virus. De esta forma, la plantilla queda resguardada y el suministro de agua garantizado.

Rubén Ruiz, director de operaciones de Agbar en Cataluña, advierte que con la medida se consigue “mantener la seguridad y la salud de los trabajadores y garantizar un servicio esencial como es el abastecimiento de agua”. Desde principios de febrero la empresa diseñó este dispositivo que engloba las plantas de tratamiento de agua potable que se consideran críticas y otras que la empresa cree esenciales debido al volumen de habitantes que abastecen. De esta forma en la planta potabilizadora de Sant Joan Despí (que abastece Barcelona y los municipios del área metropolitana) hay nueve trabajadores confinados y en la de Palafolls (que abastecen 11 municipios del Maresme) permanecen dos trabajadores. Todos son voluntarios y, según Ruiz, a la empresa no le ha “costado nada” encontrarlos para desempeñar estas funciones.

Cada trabajador permanece en estas autocaravanas entre una y dos semanas. “Comenzamos hace dos semanas con caravanas en la potabilizadora de Avilés y ahora tenemos en 17 instalaciones. En las dos de Cataluña llevan los trabajadores instalados una semana”, apunta Ruiz. “Seguiremos velando por las instalaciones hasta que sea necesario”, ha admitido el director de operaciones.


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