Los desplazamientos a segundas residencias ponen La Cerdanya “en riesgo”

El obligado confinamiento por culpa del coronavirus no se respeta en todas partes con la misma rigurosidad. Tradicionales zonas de veraneo y que cuentan con altos índices de apartamentos y de segundas residencias registraron un inusual tráfico de vehículos durante el fin de semana. También en los hospitales se ha notado un incremento de trabajo por la llegada de domingueros. El Hospital transfronterizo de Cerdanya, en Puigcerdà, cifra en un 20% el volumen de pacientes no residentes que son atendidos en el centro sanitario pese a que el estado de alarma impide, en teoría, los desplazamientos de las personas lejos de sus residencias.

El doctor Francesc Bonet, director del hospital, manifestó este lunes que “pese a los controles de la policía, la gente está viniendo”. El incumplimiento del encierro, dice el médico, comporta “poner en riesgo a la región”, dado que en una situación de crisis sanitaria como la actual el hospital está dimensionado para dar cobertura a los residentes de la Cerdanya y del sur de Francia, una población de unos “30.000 habitantes”. Bonet hizo un llamamiento para evitar que, con la Semana Santa, se intensifique la llegada de no residentes y, con ello, crezca el riesgo de propagación del virus. Desde el inicio de la pandemia, en La Cerdanya se han confirmado unos 40 positivos y 30 pacientes han sido ingresados.

El president de la Generalitat, Quim Torra, cargó duramente contra aquellos que se saltan el encierro: “Es un gesto de insolidaridad absoluta ir a las segundas residencias”. Torra insistió que el confinamiento total “no es una manía de alguien” sino que responde a la voluntad de proteger la salud. En el Hospital de Campdevànol (Girona) se ha detectado, desde el inicio del confinamiento, que un 13% de los pacientes atendidos, principalmente por coronavirus, eran de fuera de la comarca. Desde el Consejo Comarcal del Ripollès, su presidente, Joaquim Colomer, indica que la preocupación radica en que infraestructuras como el Hospital o los Centros de Atención Primaria (CAP) no puedan hacer frente a un aumento de población. El Hospital cuenta en la actualidad con 50 camas.

“La gente debería ser consciente de que debe quedarse en su casa porqué puede paralizar el territorio” sostiene Colomer. Asegura que también se puede crear una “situación compleja” para esta gente que ha decidido ir a su residencia no habitual. Ha habido algún caso, detalla Colomer, que el padre de la familia ha tenido que ser ingresado y en la casa han quedado la madre y varios hijos. Sin carné de conducir en un momento en que no hay transporte público y sin un entorno familiar ni de amistades. Esto, explica, "ha obligado a tener que intervenir a los Ayuntamientos para ayudar a estas familias”.

Hospitales de zonas playeras como Palamós, Blanes o Reus, que da cobertura al triángulo de Salou, Cambrils y La Pineda, están al acecho por si la Semana Santa conlleva un aumento de visitas de no residentes. En Calafell (Tarragona), la policía local impuso este fin de semana 60 denuncias en controles dispuestos a la entrada del municipio, y los agentes obligaron a varios vehículos a dar media vuelta. En el municipio vecino, El Vendrell, los guardias levantaron otras 60 sanciones. En Roses (Girona), la policía local ha intensificado los controles para evitar la llegada de personas a las segundas residencias y se han interpuesto 150 multas desde el inicio del estado de alarma. En Platja d’Aro se acumulan 270 denuncias.

Información sobre el coronavirus

- Aquí puede seguir la última hora sobre la evolución de la pandemia

- El mapa del coronavirus: así crecen los casos día a día y país por país

- Preguntas y respuestas sobre el coronavirus

- Guía de actuación ante la enfermedad

- En caso de tener síntomas, estos son los teléfonos que se han habilitado en cada comunidad

- Pinche aquí para suscribirse a la newsletter diaria sobre la pandemia