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Una muestra para salas y ojos cerrados

Àlvar Calvet, clarividente en su trabajo, grabó en vídeo su exposición antes de que el Museo de Reus cerrara sus puertas

Àlvar Calvet, durante el recorrido por su exposición.
Àlvar Calvet, durante el recorrido por su exposición.

A diferencia de los políticos, muchos ciudadanos imaginaron que la crisis sanitaria de Italia y otros países desgraciadamente pronto alcanzaría a España. Entre estos, el artista y performer Àlvar Calvet (Tremp, 1965) que el 5 de marzo inauguró en el Museo de Reus la exposición Con los ojos cerrados, que reúne un conjunto de trabajos realizados a lo largo de ocho años sobre el tema de la ceguera. Acostumbrado a trabajar con el vídeo y la performance, Calvet se adelantó a los acontecimientos y aprovechó los pocos días que la muestra permaneció abierta antes del cierre de todos los equipamientos museísticos y culturales, para grabarla mientras la explicaba a una audiencia anónima y ausente.

El resultado es un vídeo realizado “teléfono en mano”, sin recursos profesionales, sin editaje ni montaje posterior y que precisamente por esto tiene un valor añadido de inmediatez, espontaneidad y emotividad muy acorde a estos tiempos tristes y extraños. “El proyecto surgió hace ocho años a partir del encargo de una galería de Madrid, que ahora ya no existe, que me pidió un trabajo de arte social en contexto, por lo que escogí trabajar con personas ciegas y adentrarme en la realidad de la ceguera en relación con el mundo de la visión y de la experiencia táctil en contraste con el más habitual conocimiento visual”, explicaba Calvet vestido con una camisa confeccionada por la diseñadora Viki Tomas, cuyo estampado se realizó a partir de las líneas dibujadas por seis personas ciegas y recogidas en el vídeo documental Noche.

Captura de uno de los videos.
Captura de uno de los videos.

Pocos días después Calvet se encerró en su casa y el Museo de Reus cerró sus puertas. En sus salas, ahora oscuras y silenciosas, se exponen diversas obras creadas a partir de ese planteamiento: los dibujos que conforman el proyecto por el momento se pueden ver solo a través de esta atípica vídeo visita guiada, mientras que los vídeos se han colgado en Internet para que todos los puedan disfrutar. “Hay dos trabajos que vertebran toda la propuesta: Interacción a 6 manos, donde yo y dos personas ciegas nos tocamos la cara y nos dibujamos y 60 amigos como ciegos donde me acerco a amigos artistas y les tapo los ojos para seguidamente proponerles que se autorretraten”, indica Calvet que de esta manera ha involucrado en su proyecto buena parte de la comunidad artística catalana incluyendo creadores como Tom Carr, Gonzalo Elvira, Marie-France Veyrat, Jordi Abelló y el Premio Nacional de Fotografía, Rafael Sanz Lobato. En el museo esta obra se exhibe con su versión táctil para invidentes, realizada transformando los dibujos en relieves mediante un material especial y un horno especial que permite dar relieve a las líneas aportando calor a un papel químico. A la espera de que acabe el estado de alarma y los museos vuelvan a abrir, se puede ver en vídeo la acción 60 artistas como ciegos, realizada en 2014, en la cual se puede observar cómo los 60 artistas, cegados por un antifaz, se autorretratan.

La sala de exposiciones en el Museo de Reus.
La sala de exposiciones en el Museo de Reus.

Además de dibujar a ciegas centenares de personas en contextos diversos, en estos años Calvet ha realizado performance como Acercarse a un paisaje con los ojos cerrados, donde pasea con los ojos tapados y la ayuda de una persona lazarillo que le acompaña y le guía, mientras le va describiendo el paisaje. “La descripción resulta crucial para poder dibujar ese paisaje”, asegura el artista que tiene previsto volver a realizar esta acción, si el coronavirus lo permite, el 10 de mayo y el 10 de junio. Los demás videos que Àlvar Calvet ha puesto a disposición del público a la espera de que vuelva a abrir el museo se pueden ver en YouTube. En Seis líneas ciegas, el artista con la ayuda de una chica lazarillo, intenta recordar las seis líneas que realizaron otros tantos ciegos dos años antes para la mencionada acción Noche.

Con los ojos cerrados, se observa como el artista con los ojos tapados por un antifaz, va retratando con un lápiz blanco sobre un papel negro, a 40 personas que se sientan en frente a él, tras haberles tocado brevemente el rostro.

“Uno de los vídeos que prefiero es Interacción a seis manos, donde yo con los ojos tapados y dos invidentes, uno de nacimiento y otros desde la edad adulta, nos dibujamos con un rotulador y la única ayuda de la información que podemos recabar a través del tacto”, concluye el artista, cuya exposición ha sido prorrogada hasta el 17 de mayo.

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