Confinada la prisión de mujeres de Barcelona tras dar positivo por coronavirus la acusada del crimen de la Guardia Urbana

La acusada del conocido como el crimen de la Guardia Urbana, Rosa Peral, ha dado positivo en la prueba del coronavirus. El contagio de Peral ha obligado a confinar toda la prisión de mujeres de Barcelona, Wad-Ras, en la que estaba recluida. Las nuevas internas serán derivadas a la cárcel Brians 1, en el municipio de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), según ha avanzado La Vanguardia y ha confirmado el Departamento de Justicia.

Peral lleva desde el pasado 3 de febrero asistiendo a la Audiencia de Barcelona, donde se celebra el juicio para dilucidar si, junto a su amante, Albert López, mató a Pedro Rodríguez, en un tortuoso triángulo amoroso. Los tres formaban parte de la Guardia Urbana de Barcelona. A la vista han asistido los acusados, el tribunal, los abogados y el fiscal, y los nueve miembros del jurado. La popularidad del caso también ha llenado los asientos reservados para el público y la prensa.

El martes, en la última sesión del juicio, Peral se sintió indispuesta y siguió la vista desde una sala anexa de la Audiencia de Barcelona. Ese mismo día, Peral hizo uso de su último turno de palabra por videoconferencia. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha informado del positivo de Peral a las autoridades sanitarias. Hasta el momento, nadie del jurado tiene síntomas de la enfermedad y siguen encerrados, deliberando, según ha indicado una portavoz del TSJC.

El magistrado que preside el juicio por el crimen de la Guardia Urbana, Enrique Rovira, decidió alargar las sesiones ante la posibilidad de que después de tantas semanas con la vista en marcha, se tuviese que aplazar por el coronavirus. Ya en la recta final, se habilitaron sesiones por la tarde e incluso el sábado pasado siguió la vista. El caso está a la espera del veredicto del jurado.