Las claves del confinamiento: ¿Qué pueden y no pueden hacer los vecinos aislados?

Desde la medianoche, unas 70.000 personas de los municipios barceloneses de Igualada, Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui y Òdena están confinadas para evitar la propagación del mayor brote de coronavirus identificado en Cataluña. El episodio infeccioso, con un foco principal en el hospital de Igualada, ya afecta, al menos, a 50 personas, 36 de los cuales son sanitarios. Otras 250 personas, 200 de ellos profesionales del hospital, está aislados en sus domicilios preventivamente por estar en contacto con casos positivos.

La medida impuesta en los cuatro municipios de la Cuenca de Òdena es el primer confinamiento que se produce en España. Un centenar de efectivos de los Mossos d’Esquadra vigilan que se cumpla. Estas son las claves de lo que los ciudadanos confinados pueden o no pueden hacer.

Confinamiento. La medida impuesta implica la restricción de salir de los cuatro municipios barcelonesas. Nadie puede salir, a excepción del personal de emergencias y los vehículos para abastecer comida y combustible y otros servicios básicos. Entrar a Igualada y los demás Ayuntamientos aislados tampoco será fácil. El consejero de Interior, Miquel Buch, apostilló el jueves que la entrada será “porosa”, pero el que entre, no podrá salir, al menos, durante 14 días.

“La gente se encontrará con que en diferentes salidas de la autovía y autopista han sido modificados los itinerarios para que solo haya dos entradas. Una para los servicios de mercancías, para que la ciudad esté abastecida, y hemos habilitado otra vía para los que son vehículos de emergencia. La gente se encontrará controles en toda la población, puntos de entrada y salida. No dejaremos salir y los que entren, no podrán salir en estos 14 días”, ha indicado este viernes el comisario en jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, en declaraciones a Catalunya Ràdio.

Salir a la calle. Los vecinos de los municipios confinados sí pueden salir de su casa. Pueden estar por la calle. “La vida ha de ser normalidad, pero que la gente esté el máximo de tiempo en su entorno familiar y en sus viviendas para limitar la propagación del virus. Pueden salir a comprar los víveres que necesiten, pueden ir a la farmacia a comprar los medicamentos y pueden desplazarse a recibir atención sanitaria”, concretó Buch, tras el anuncio de la medida.

Ir a trabajar. La consejera de Empresa, Àngels Chacon, ha indicado que las personas que viven en trabajan en la Cuenca de Òdena, la zona que aglutina los municipios confinados, pueden ir a trabajar con normalidad, aunque extremando las medidas de higiene y protección personal. En cuanto a las personas que viven en el área confinada y trabajan fuera (o viceversa), no pueden acudir a su trabajo, así que se considerará una contingencia profesional “Se activará como una baja profesional. Pero no saturemos ahora los centros de atención primaria yendo a buscar la baja. Se está estudiando cómo gestionar esta contingencia”, ha apuntado la consejera, que también se encuentra confinada dentro del perímetro de aislamiento.

Evitar al máximo los contactos. Aunque el confinamiento no limita los movimientos de los vecinos dentro de sus municipios, el Govern y las autoridades sanitarias sí han recomendado limitar, en la medido de lo posible, los contactos entre los vecinos para contener una eventual transmisión del virus. “Esta medida tiene sentido si la gente limita su salida a la calle, el contacto con otras personas y durante estos días está lo más quieta posible”, apuntó el jueves Sallent.

Movimientos entre los municipios aislados. La medidas de confinamiento se circunscriben a un perímetro exterior. Es decir, que el movimiento dentro de los municipios no está prohibido, aunque las autoridades insisten en limitarlos. “La recomendación es que no haya circulación entre los municipios y entre la ciudadanía. Estas medidas son especiales para que no haya más propagación del virus. Si el objetivo es moverse entre municipios y tener una actividad normal, no haremos frente a este foco. Este foco lo reduciremos si somos capaces de reducir el contacto entre unos y otros y con las medidas de autoprotección que anuncia al Departamento de Salud”, señaló Buch.

Sanciones. Incumplir las directrices de confinamiento y las órdenes dictadas por las autoridades significa incurrir en una desobediencia, que puede ser sancionada con una multa o puede suponer un delito, y tener un recorrido judicial. Desde Salud Pública, hay sanciones administrativas de hasta 3.000 euros por desobedecer las indicaciones que se hacen en el marco de una emergencia sanitaria.

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