El alcalde de Sevilla y la Policía Local se declaran la guerra a las puertas de la Navidad

La Navidad evoca gestos de paz y armonía, justo lo contrario que desprende la relación -rota- entre el alcalde de Sevilla, el popular José Antonio Sanz, y la Policía Local, que han abierto una guerra a las puertas de estas fechas, donde se acumulan los eventos y las aglomeraciones de personas, y cuando la seguridad y el orden son más necesarios que nunca. El regidor decretó el pasado jueves el plan de emergencia para garantizar la presencia policial de entre 400 y 500 agentes durante el fin de semana en tres turnos, después de que la oposición tumbará el Plan de Navidad, al que también se oponían los sindicatos, pero solo se presentó a trabajar un tercio de la plantilla, que ya había manifestado su malestar por que se tratara como una emergencia eventos como el encendido de las luces del sábado o el derbi Sevilla-Betis del domingo. Sanz ha advertido del que el Ayuntamiento estudia adoptar “acciones legales” contra los policías que no acudieron a su puesto de trabajo y los representantes de los trabajadores ya han recurrido el decreto del plan de emergencia y se plantean denunciarlo por prevaricación.

El plan previsto para este fin de semana contemplaba el despliegue de 682 efectivos entre la noche del viernes y la tarde del domingo. Solo acudieron a sus puestos de trabajo 233, uno de cada tres. “Este fin de semana ha habido muchas bajas y esta mañana se está analizando cuál es el motivo y sus justificaciones”, ha señalado el alcalde hispalense este lunes. “Hay varias reuniones previstas para ver si se puede llevar a cabo algún tipo de actuación judicial, aparte de abrir expedientes disciplinarios a aquellos que no tengan bien justificadas las bajas”, ha advertido Sanz.

Los sindicatos de la Policía Local han visto el órdago del regidor popular. “A cualquier funcionario público que falta a su trabajo y no justifica su falta se le tiene que expedientar, el alcalde no está haciendo nada extraordinario, está cumpliendo con la legalidad”, indica Luis Val, presidente del Sindicato Profesional de Policías Municipales (SPPM). “La gran mayoría no han ido a trabajar. Unos porque no les correspondía, otros porque estaban enfermos y otros porque no lo sabían porque el decreto del plan de emergencia se aprobó en un documento interno el viernes a medio día al que los agentes no tienen acceso”, abunda Santiago Raposo, responsable de Csif en la Policía Local de Sevilla.

De fondo planea el malestar de los agentes municipales por el subterfugio usado por el Ayuntamiento para garantizar la seguridad a lo largo de este mes y la primera semana de enero, después de que toda la oposición votara en contra del Plan de Navidad presentado por el alcalde y que requería de un crédito extraordinario de 5,6 millones de euros para garantizar el abono de horas extra de los policías. La Intervención municipal había advertido de que solo se podían gastar hasta fin de año los 17.000 euros que quedaban del presupuesto de 17 millones para productividades aprobado para este año. El Ayuntamiento quería adelantar los fondos a cargo de los presupuestos de 2026, pero todos los partidos políticos se opusieron, criticando la falta de previsión del regidor y su mala gestión por autorizar más eventos de los que la Policía Local tiene capacidad y presupuesto para cubrir y luego quedarse sin partidas para la Navidad. “La seguridad está por encima de la contabilidad”, alegó en el pleno el delegado de Hacienda, Juan Bueno.

Un subdirector de distrito regulando el tráfico en Triana

Ante la imposibilidad de aprobar ese Plan de Navidad -al que los sindicatos se oponían porque querían que los 40 días fueran catalogados como especiales, permitiendo la movilización de un mayor número de agentes, y por tanto incrementando el número de horas extra, y el Ayuntamiento solo admitía 20, por esa falta de fondos-, el consistorio optó por activar el plan vigente, que data de 2004 y cuya última actualización aprobada en pleno era para las navidades de 2023-24 y, como su entrada en vigor estaba prevista para el 19 de diciembre, se decidió activar la Fase 1 del plan de emergencias de la ciudad, empleada en caso de catástrofes climáticas, por ejemplo, para garantizar la presencia policial en los días que le conviniera al equipo de Gobierno, en las semanas previas. De esta manera, el alcalde pretendía que este fin de semana, con el alumbrado de las luces y el derbi, y el que viene, que coincide con el puente de la Constitución -el de concentra mayor afluencia de visitantes de la ciudad-, la seguridad estuviera cubierta.

Csif ha presentado ya un recurso administrativo contra el decreto que activa el plan de emergencia y el SPPM lo hará en estos días. Ambos están estudiando también la opción de demandar por la vía penal al alcalde por prevaricación. “Este fin de semana la Policía Local no ha estado de retén esperando a que ocurriera una emergencia, muchos se han distribuido para atender a procesiones -salieron dos el sábado- o manifestaciones -dos, entre el sábado y el domingo, es decir, que se movilizaron para cubrir eventos, no emergencias”, señala Raposo.

El sábado durante el encendido de las luces navideñas, “encontrar un policía local en el centro de Sevilla era como buscar a Wally”, según comentaba una vecina agobiada entre la multitud. Ese día, en Triana, un subdirector de distrito tuvo que ponerse a regular el tráfico para permitir el paso de una banda de música que estaba cantando villancicos, ante la ausencia de policías municipales. También faltaron agentes para regular el tráfico y los cortes en el dispositivo del Sevilla-Betis el domingo. “Afortunadamente la responsabilidad de los sevillanos está siempre por encima. Es una ciudad que sabe manejar este tiempo de grandes eventos”, ha sostenido el alcalde, que también ha reconocido que el despliegue de personal de Protección Civil y el “número muy importante” de Policía Nacional, ayudaron a evitar mayores problemas.

El regidor responsabiliza a los sindicatos de no haber sabido transmitir a sus afiliados que sus exigencias para el Plan de Navidad “estaban por encima de la ley, porque hay un tope de productividades que puede pagar el Ayuntamiento”. Los representantes de los policías culpan al alcalde de “haber gastado” los 17 millones del presupuesto para esas productividades “en los seis primeros meses del año”. “Sevilla se ha convertido en un parque temático y aquí llega cualquiera, organiza un evento, pide policía, y se le pone gratis. Aquí estamos hablando de dinero público”, incide el responsable de Csif.

A una semana de que arranque el puente de la Inmaculada, Sanz ha apelado a la “vocación de servicio público” de la plantilla de la Policía Local para que “no se vayan” del resto de concentraciones que quedan todavía. Los sindicatos también dicen que tienen las puertas abiertas al diálogo. De momento parece difícil que el espíritu de la Navidad se imponga al cruce de medidas legales en los tribunales.